Israel responde con una nueva masacre a las acusaciones de la ONU de cometer “exterminio” en Gaza
Un hombre transporta el cadáver de un niño recuperado de entre los escombros de una casa destruida tras un ataque aéreo israelí contra el barrio de Al Sabra en la ciudad de Gaza, a 7 de junio de 2025. MOHAMMED SABER/EFE

El Ejército israelí asesina a más de 120 palestinos pocas horas después de que la ONU acusara a Tel Aviv de “exterminar” civiles y cometer crímenes de guerra en Gaza.

Un informe de una comisión internacional de la ONU acusó este martes a Israel de “exterminio” y de recurrir a otros crímenes de guerra para someter a la población palestina de Gaza. La respuesta de Tel Aviv no se hizo esperar: más de 120 gazatíes asesinados entre el martes y el miércoles por ataques israelíes, 57 de ellos en puntos de reparto de comida establecidos por el propio Ejército, que convirtió en una trampa mortal la demanda de alimentos para una población desesperada por la hambruna.  

El Gobierno de Benjamin Netanyahu utiliza como armas de guerra el hambre y la extorsión a la hora de entregar con cuentagotas los alimentos, mientras mantiene al mínimo la entrada de ayuda humanitaria a Gaza. En este clíma de terror y hambruna, las colas de los gazatíes desesperados para recibir comida han devenido en auténticos campos de tiro para los soldados y los drones israelíes.

Total impunidad para asesinar palestinos

Son ya más de 55.100 los palestinos asesinados por el Ejército israelí en represalia por el ataque terrorista lanzado por la organización islamista Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, que se saldó con 1.200 israelíes muertos y 250 secuestrados. Ni la tormenta política que vive el Parlamento israelí, con amenazas de destitución de Netanyahu, ni las crecientes condenas internacionales al genocidio palestino, privan al primer ministro israelí de la impunidad con la que está actuando en Gaza para completar esa venganza y, de paso, anexionar la Franja a Israel.

Esa impunidad se ha visto respaldada por Estados Unidos en las últimas horas. Después de que varios de los mejores aliados de Washington, entre ellos Reino Unido y Canadá, sancionaran a dos ministros ultra radicales del Gobierno israelí, precisamente aquellos que reclaman la anexión de Gaza y Cisjordania, y el exterminio palestino, la Casa Blanca ha exigido que se retiren tales penalizaciones.

De nuevo, da igual el color de la Administración que ocupe el poder en la Casa Blanca, EEUU cierra filas con la estrategia de exterminio y genocidio de Israel, mientras ignora las demandas y denuncias de Naciones Unidas.

La orden es disparar contra quienes suplican comida

De las decenas de palestinos asesinados en las últimas horas, al menos 35 cayeron abatidos por los disparos israelíes en la zona del corredor de Netzarim, en el centro de Gaza. Este corredor que divide la Franja de este a oeste está controlado por las fuerzas israelíes y en él se encuentra uno de los cuatro puntos para la distribución de comida determinados por la Fundación Humanitaria para Gaza (HGF).

Esta empresa estadounidense, integrada en parte por mercenarios que cuentan con el beneplácito de Israel, se encarga de entregar a los desplazados palestinos las exiguas raciones de comida que permiten las autoridades israelíes. Miles de personas acuden a esos puntos de entrega de alimentos, donde cada vez son más frecuentes los ataques del Ejército judío bajo el pretexto de proteger los suministros.

Siete palestinos más fueron abatidos también por drones y disparos de artillería del Ejército israelí en las inmediaciones del punto de distribución del HGF en Wadi Gaza, en el centro de la Franja, y otros cuatro en el espacio de distribución de alimentos de Tal Al Sultan, en Rafah, en el sur del enclave.

Masacre en las oficinas de Médicos del Mundo

Otro bombardeo por un dron israelí ocurrió en Deir al Balah contra las oficinas de la ONG Médicos del Mundo. En el ataque murieron otras ocho personas, entre ellas varios niños. En esas instalaciones de Médicos del Mundo se coordinaban los programas de ayuda humanitaria financiados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dependiente del Ministerio español de Asuntos Exteriores.

La violación del derecho internacional humanitario es una constante en las acciones militares israelíes y ha sido denunciada de nuevo por Naciones Unidas en un informe que ha visto la luz esta semana y que acusa a Israel de cometer “exterminio” y crímenes de guerra contra la población palestina.

La ONU acusa a Israel de “exterminio” y “crímenes de guerra”

La Comisión Internacional Independiente de Investigación de la ONU acusó a Israel en su informe difundido este martes de cometer “crímenes de guerra y contra la humanidad” de forma “generalizada e implacable” con el pueblo palestino como objetivo. Los investigadores subrayan que, en concreto, se ha cometido el crimen de “exterminio”, categoría que podría derivar en la acusación de “genocidio” si se demuestra que las víctimas de los crímenes de guerra israelíes lo fueron por pertenecer a un determinado grupo étnico, nacional o religioso.

“La Comisión concluye que las fuerzas de seguridad israelíes cometieron los siguientes crímenes de guerra: a) dirigir ataques contra civiles; b) homicidio intencional (cuando civiles murieron a causa de los ataques); y c) lanzar intencionalmente un ataque a sabiendas de que dicho ataque causaría accidentalmente muertes o lesiones a civiles”, indica el informe. Añade que, “al matar a civiles que se refugiaban en escuelas, las fuerzas de seguridad israelíes cometieron el crimen de lesa humanidad de exterminio”.

Esta Comisión fue establecida en mayo de 2021 por mandato del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para investigar cualquier violación de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario en los territorios palestinos ocupados, Jerusalén este y en Israel. Está presidida por la exjueza de la Corte Penal Internacional Navi Pillay.

Campaña para destruir la vida palestina en Gaza

El informe alude a los repetidos ataques a escuelas y mezquitas, a sabiendas de que dentro muchas veces se encontraban civiles refugiados. Cerca de un 90% de las escuelas y universidades de Gaza han sido atacadas por el Ejército israelí, que además ha destruido más de la mitad de los espacios religiosos y culturales de la Franja. Muchas de esas escuelas estaban administradas por la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

Más de 658.000 niños palestinos (de una población total de poco más de dos millones de personas en Gaza) han quedado sin clases desde que comenzó la invasión israelí, señala el informe, que será presentado el 17 de junio ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Según indicó Pillay en un comunicado sobre el informe, hay “cada vez más indicios de que Israel está llevando a cabo una campaña concertada para destruir la vida palestina en Gaza”. Además, agregó, tales ataques a la cultura, educación y religión de los gazatíes “dañan a las generaciones presentes y a las venideras”.

Primeros pasos en Occidente para sancionar a Israel

Al silencio mantenido durante muchos meses por buena parte de la comunidad internacional ante los crímenes cometidos por Israel en Gaza, le ha seguido una creciente reacción de rechazo e incluso de condena ante tales acciones. En uno de los últimos episodios de estas críticas abiertas a Israel por parte de países occidentales o asociados a Occidente, destacan las recientes sanciones impuestas por Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Noruega y Reino Unido a dos ministros ultranacionalistas del Gabinete de Netanyahu.

Los ministros de Asuntos Exteriores de esos países anunciaron este martes la congelación de los activos bancarios y prohibiciones de viaje a los titulares israelíes de Finanzas, Bezalel Smotrich, y Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir. Los dos políticos son ultranacionalistas y colonos ilegales ellos mismos en Cisjordania.

“Ben Gvir y Smotrich han incitado a la violencia extremista y a graves abusos contra los derechos humanos palestinos. Estas acciones son inaceptables”, dijo el martes el jefe de la diplomacia británica, David Lammy.

En su declaración conjunta, los cinco países subrayan que “no debe haber ningún traslado ilegal de palestinos de Gaza o Cisjordania, ni ninguna reducción del territorio de la Franja”. Además, se manifiestan a favor de “una Gaza reconstruida que ya no esté bajo el control de Hamás y una vía política hacia una solución de dos Estados”, punto este último que causó mucha desazón en el Gobierno de Netanyahu, cuya intención es eliminar cualquier posibilidad de que prospere un Estado palestino.

EEUU cierra filas con Israel

Inmediatamente, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, mostró su desacuerdo con esas sanciones, manifestó el apoyo estrecho de Washington a Israel y exigió a los países que las han impuesto que las retiren. Según Rubio, “estas sanciones no contribuyen a los esfuerzos liderados por Estados Unidos para lograr un alto el fuego, el retorno de todos los rehenes y el fin de la guerra” en Gaza.

Lo cierto es que esos “esfuerzos” liderados por la Administración del presidente Donald Trump para conseguir la paz en Gaza se han limitado a proclamar la necesidad de una limpieza étnica en la Franja para erradicar a los palestinos y convertir el enclave en un resort turístico de lujo. El propio Trump ha amenazado con desatar “un infierno” en ese territorio en ruinas si no son liberados los rehenes que aún mantiene Hamás, dos decenas vivos en estos momentos, a cualquier coste.

La declaración conjunta de Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Noruega y el Reino Unidos llama la atención sobre lo que está ocurriendo en el otro territorio palestino, Cisjordania, y la violencia que sufre allí la población palestina, hostigada, atacada y desposeída de sus tierras por “los colonos israelíes extremistas” apoyados por el Ejército de Israel.

Según el Ministerio británico de Asuntos Exteriores, entre enero de 2024 y abril de 2025, esos colonos judíos atacaron en más de 1.900 ocasiones a los civiles palestinos de Cisjordania. Tanto Smotrich como Ben Gvir han abogado en numerosas ocasiones por la anexión de toda Cisjordania y la ocupación, también por colonos hebreos, de Gaza.

Al contrario que EEUU, alineado incondicionalmente junto a Israel, con Trump o con cualquier otro presidente republicano o demócrata al frente de la Casa Blanca, la Liga Árabe mostró este miércoles su complacencia por la decisión de esos países occidentales para sancionar a miembros del Gobierno israelí.

Estas sanciones evidencian “el alcance de la criminalidad en la que han estado involucrados” algunos de los miembros del Gobierno de Netanyahu, situación “que ha llevado a la comisión de crímenes de guerra y violaciones generalizadas del derecho internacional humanitario, tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza”, indicó la Liga Árabe en un comunicado difundido este miércoles.

11/06/2025

Información adicional

Autor/a: Juan Antonio Sanz
País: Israel
Región: Medio Oriente
Fuente: Público

Leave a Reply

Your email address will not be published.