La guerra en Ucrania, y sobre todo el genocidio que Israel está perpetrando en Gaza contra el pueblo palestino, está permitiendo que la historia por fin cuente la verdad sobre las alianzas y los crímenes que los sionistas fascistas y los nazis y fascistas italianos de Mussolini cometieron contra el pueblo judío, y como el Estado de Israel organizó sus crímenes contra el pueblo palestino durante más de 75 años. Los sionistas fascistas del gobierno de Netanyahu con su accionar genocida están arrojando luz sobre el señalamiento amañado como antisemitista de todo aquel que denuncia el carácter violento del Estado de Israel, violador de los derechos de sus vecinos, un señalamiento que le ha servido para aparecer siempre como víctima.
Es necesario recordar que se ha calificado al sionismo como una ideología nacionalista, autoritaria y etnocentrista que ve al palestino como inferior, como “infrahumano”, al tiempo que ellos se ven como el “pueblo elegido”. Pueblo al que, por aquello de los intereses geopolíticos de una y otra potencia, les concedieron una tierra, ajena. Memoria que nos permite indicar que los israelíes no son semitas raizales sino inmigrantes, en su gran mayoría de Europa oriental y Rusia, un reagrupamiento llevado a cabo a partir de la idea de que son un pueblo, una nación antigua exiliada de su antigua patria, la tierra de Israel, por la fuerza.
Desde mucho antes al siglo XIX algunos autores utópicos judíos soñaron con una tierra para ellos, que por lo general la llamaron Sion. Pero esa idea comenzó a tomar forma en el siglo XIX cuando Moses Hess y Leo Pinsker decidieron hacerla realidad. Hess escribió sobre la idea de una tierra para los judíos, y Pinsker propone viajar a Palestina en su escrito “La auto emancipación”. Este personaje se hizo famoso por fundar una organización llamada “Amantes de Sion”, con la cual realizó la primera Alia, o inmigración a tierras palestinas, en ese entonces colonizadas por el imperio Otomano, fundando los primeros Kibutz entre 1881 y 1910.
Se entiende que para los sionistas esas tierras eran “vacías”: era establecerse en “un territorio lejano, desconocido y desierto”, o también “Palestina que en esa época hacia parte del Imperio Otomano, era una provincia muy poco poblada, enteramente desolada, una de las más atrasadas de oriente”, por lo tanto se debía poblar y “reconquistar” la tierra de Israel o Erets Israel. Claro que las finanzas para proyecto tan costoso no podían estar por fuera, y es allí donde aparecen el millonario Monteforte y el barón Edmundo de Rothschild, que son sus financiadores, a tal punto que este último creía que las colonias establecidas eran su propiedad.
Integracionistas vs sionistas
La inmensa mayoría de la población judía que habitaba la Rusia zarista, que comprendía Letonia, Lituania y Polonia, tenía la posición de que debían integrarse en las sociedades donde vivían. Algunos eran además asimilacionistas, la diferencia es que los primeros querían que les respetaran sus culturas y religión, los segundos ser ciudadanos, algunos historiadores sionistas los llaman territorialistas. Esa mayoría judía, como los asquenazíes, hablaba el yiddish (alemán antiguo), y otros –los sefarditas, que salieron de España expulsados en 1492, hablaban un idioma judeo-español llamado ladino; casi nadie hablaba hebreo. Esta fue una de las grandes luchas culturales dada por los sionistas: imponer el hebreo como idioma del nuevo Estado.
Teodoro Herzl, fundador del sionismo moderno, también llamado sionismo político, cuando escribió su folleto “El Estado Judío” tenía claro que era en Palestina, con el idioma hebreo, con asentamientos y sin palestinos. Celebra en 1887 el primer congreso sionista y funda la organización sionista mundial con el objetivo de llegar a Palestina. Pero necesitaba desbaratar las concepciones integracionistas para poder llevar a los judíos a Palestina. Son conocidas las alianzas de Herzl con el Zar Nicolás II para promover las migraciones y de los acuerdos de la policía secreta zarista, la Ojrana, y las primeras bandas armadas sionistas para organizar pogromos, aterrorizar a la población judía y hacer que aceptara la migración a Palestina. En este ambiente entra en acción el Bund judío.
El Bund vs los sionistas
En 1987 se funda en Rusia la Unión General de obreros judíos de Lituania, Polonia y Rusia o el Bund, que hizo parte del Posdr y participo en su primer congreso de 1898, mantuvo su existencia en Polonia hasta la II guerra mundial. Defendían el interaccionismo, su lema era: “Allí donde vivamos ese es nuestro país”, defendían el derecho a mantener su cultura y religión, que fue la diferencia con los bolcheviques, y férreos adversarios de los sionistas por ello se oponía a que los judíos de las diferentes clases o sectores sociales marcharan al exilio en busca de la prometida tierra de Israel.
Los sionistas necesitaban derrotar al Bund y para ello Herzl uso el argumento típico de toda reacción de que la única manera de salvar a la población judía de caer en manos de los “partidos subversivos” léase bolcheviques, Bund, socialistas, anarquistas, era con la migración a Palestina. En medio de debates y pogromos los judíos deciden huir de Rusia.
Pero no como Herzl y compañía querían, más de dos millones de judíos parten a los EEUU formando la colonia judía más grande e influyente del mundo, también migraron a la Gran Bretaña, esto fue un duro golpe al sionismo porque los migrantes eran ortodoxos, aun así logran una segunda migración a Palestina.
Debido a la oposición del Bund a los sionistas en 1901, los grupos de militantes que se reclamaban de “sionistas socialistas” fundaron un nuevo partido llamado Poalei Tzion, obreros de Sion, también llamado Partido socialista democrático de los trabajadores judíos, que planteaba el problema de la identidad judía como fundamental y además sionista.
Este partido una vez en Palestina hizo parte de la formación de las primeras organizaciones armadas para reprimir palestinos, o como ellos dicen “contra bandoleros y cuatreros”, llamada Hashomer y que después dio lugar a la formación a la banda terrorista Hagana. Con la revolución de octubre de 1917 el partido se dividió en un sector comunista, que con el transcurrir del tiempo dio lugar al Partido comunista de Palestina en 1921. El otro sector se organizó con Ben Gurion, uno de los jefes de la Hagana.
“Judaizar” Palestina
La invasión de territorio Palestino continúa. En la segunda migración los sionistas fundan el Banco Leumi o el Fondo Nacional Judío, que tenía como objetivo la inversión en comercio, tierras e industrias, para lo cual compran tierras a terratenientes árabes y expulsan de sus tierras a los pequeños y medianos agricultores palestinos. Es el tiempo en que el sionista ingles Zangwill dijo que de lo que se trataba era de encontrar “una tierra sin pueblo, para un pueblo sin tierra”; como ya dijimos es el pretendido de tierra “vacía”. La explotación de las tierras de los palestinos fue apoyada por los ingleses, que en 1917 habían difundido la Declaración de Balfour, que oficializaba la colonización sionista de las tierras palestinas.
Los británicos, sin embargo, querían que esa tierra nueva colonizada fuera en Uganda, pues estaban interesados en fortalecer la Compañía Imperial Británica de África Oriental que al final fue un plan fracasado, como lo fue la pretensión de migrar a Argentina, a pesar de las inversiones del Barón Hirsh para establecer colonias.
División del sionismo: Jabotinski
Este periodo del sionismo es importante pues está vinculado a los que dirigen actualmente Israel. Después de 1917, de la I Guerra Mundial, al disolverse el Imperio Otomano, de manera secreta Gran Bretaña y Francia se reparten el Oriente Medio: Siria y Líbano para Francia y Palestina para los ingleses, que forman el Mandato británico de Palestina y comienzan a dejar de apoyar a los sionistas. Los británicos, bajo el mandato de la ONU, convirtieron a Palestina en una colonia, algo que los sionistas no se iban a aguantar, lo mismo que los palestinos. Los ingleses nombran al sionista Herbert Samuel autoridad del mandato, personaje que propuso en 1915 un Estado judío, pero pequeño, para poderlo manejar.
En 1921 es declarada una huelga general árabe, seguida por la rebelión palestina hasta 1929. Entre tanto los sionistas deciden combatir a los ingleses y palestinos a la vez. Es el periodo de las acciones de la Hagana. Es el periodo en el que los sionistas llaman a la “liberación nacional antibritánica”, donde según ellos se forjó un “ejército de liberación nacional”, la Hagana.
Jabotinski, un ucraniano, critica al dirigente sionista Weisman por tener una posición pasiva en la medida de que Jabotinski nunca aceptó establecer un Estado con los palestinos, para él era Estado judío y esa tierra sin palestinos. Cuando Samuel propone organizar una Legión judía durante la Primera Guerra Mundial, con judíos que huían del régimen soviético, Jabotinski acepta reclutar judíos, como hizo con el polaco Ben Gurion; esa legión combatió al lado de los británicos en la batalla de Gallipoli contra los otomanos.
Jabotinski en nombrado administrador de la Organización Mundial Sionista, pero se vuelve a su país, Ucrania, donde entra en contacto con el fascista Simón Pletiura, quien había organizado la república popular de ucrania, y los dos comienzan a trabajar sabiendo que Pletiura era un “asesino de judíos”, lo que le valió a Jabotinski un debate administrativo que no aceptó: rompió con los sionistas y formó lo que se llamó el sionismo revisionista, o lo que es lo mismo: el sionismo fascista.
Los sionistas revisionistas o sionistas fascistas que están al mando de la actual Israel son los que componen el “gabinete de Guerra”, fascistas como Ben Givir y Smotrich y otros ministros. El 28 de enero de 2024 los fascistas organizaron en Jerusalén una llamada “Conferencia por la victoria de Israel” en la que participaron cientos de colonos fascistas, ministros y Netanyahu para demostrarles a los EEUU y Gran Bretaña que ellos son los que mandan en Israel, y su objetivo aplastar al pueblo palestino.
Estas fuerzas son los descendientes de las antiguas bandas criminales Hagana, Irgun, Beta, y el Leji o banda de Stearn, organizadas en la lucha contra los británicos en la Primera y Segunda Guerra Mundial y usadas contra los palestinos, que después formaron las FDI, Fuerzas de Defensa de Israel. Son las posiciones de Jabotinski en las nuevas condiciones.
El eje fascista Zelenski-Netanyahu-Milei no puede dejarse de lado –no tomarla en cuenta– en las actuales movidas internacionales. La resistencia Palestina está desbaratando el andamiaje del sionista fascista de Netanyahu.
Suscríbase
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