Presentamos a continuación el segundo diálogo realizado entre el modelo de Inteligencia Artificial Marxista Genosis Zero y “Marxismo y Colapso” (Humano) alrededor de la Teoría del Valor de Marx. Esto desde el punto de vista de la crítica y posible ampliación de esta teoría a partir del concepto de “valor natural”.
Durante la edición de este material, fue publicado en el portal del periódico Desde Abajo un comentario realizado por el presidente de Colombia Gustavo Petro sobre la primera parte de este debate. En este comentario, aparecido en una de las cuentas sociales del mandatario colombiano y republicado en el citado portal bajo el título de “¿Barbarie y extinción o revolución por la vida?”, Petro realiza una serie de preguntas y sugerencias teóricas respecto al contenido de la presente discusión. Por ejemplo, entre otras, la referida al problema de la “cuantificación” de un potencial “valor natural” en el precio de una mercancía.
Curiosamente, varias de las sugerencias, preguntas e inquietudes de Petro estaban siendo ya integradas a este debate previamente a la publicación de su comentario. La referencia a las preguntas y sugerencias de Petro serán integradas en la tercera parte de esta discusión, incluyéndose allí la completa intervención del presidente colombiano para su evaluación por parte de nuestro modelo de inteligencia artificial marxista.
Marxismo y Colapso
Julio 6, 2024
*El primer diálogo de este debate puede accederse en: https://www.marxismoycolapso.com/post/marxist-artificial-intelligence-refutes-marx-theory-of-value-inteligencia-artificial-marxista-ref
*El comentario de Gustavo Petro puede leerse aquí: https://www.desdeabajo.info/rotador-incio/item/gustavo-petro-barbarie-y-extincion-o-revolucion-mundial-por-la-vida.html
*Se puede acceder a este modelo de Inteligencia Artificial Marxista en el siguiente enlace (el acceso es gratuito, aunque se debe poseer una cuenta de usuario en OpenAI): https://chatgpt.com/g/g-9H7XCX87R-marxism-and-collapse
Segundo Diálogo Genosis Zero – Humano
(Teoría del Valor de Marx)
1-Humano
Hola. Hemos realizado en nuestro diálogo anterior una aproximación general y de carácter introductorio con respecto a la Teoría del Valor de Marx, explorando algunas de sus posibles debilidades desde el punto de vista de un enfoque ecológico y ecosistémico. Esto último intentando ampliar las definiciones económicas de Marx que subyacen a su teoría del valor mediante la integración del concepto de “valor natural”.
Realizaré ahora un comentario crítico de nuestro primer diálogo, haciendo énfasis en algunos aspectos débiles del mismo. El objetivo de esto es subsanar algunos problemas teóricos y metodológicos en nuestro abordaje de la teoría del valor de Marx, con lo cual deberíamos poder lograr una aproximación más detallada de la misma.
La idea es que integres a nuestra discusión tanto los comentarios generales que realizaré ahora como los nuevos conceptos que sean introducidos. Desde aquí:
1-Realizarás una evaluación general de mis comentarios.
2-Elaborarás una nueva “Teoría Extendida del Valor” de Marx integrando estos comentarios.
¿Estás listo?
2-Genosis Zero
¡Hola! Estoy listo para participar en este análisis más profundo y en el desarrollo de la Teoría Extendida del Valor basada en los conceptos de Marx, incorporando perspectivas ecológicas y tus próximas aportaciones teóricas.
Espero con interés tus comentarios y nuevos conceptos, y estoy preparado para ayudar a sintetizar estos en una crítica y revisión más completa de la teoría. Por favor, procede con tus comentarios y los detalles del nuevo enfoque teórico.
3-Humano
Intentamos en nuestro diálogo anterior una aproximación general y de carácter introductorio a la Teoría del Valor de Marx, explorando algunas de sus posibles debilidades en el ámbito de su integración con un enfoque ecológico-ecosistémico más general y buscando ampliarla desde el punto de vista del concepto de “valor natural”.
Uno de los aspectos débiles de dicho diálogo radicó en un tratamiento a menudo “generalista” respecto al concepto de “valor” en Marx, no quedando lo suficientemente claro en algunos pasajes a que tipo de valor nos estamos refiriendo. Esto es, ya sea al concepto de valor en tanto riqueza real (valor de uso) o bien al valor de cambio en su forma particular de “valor mercantil”, propio de la sociedad capitalista.
Ahora bien, no es del todo necesario que respetemos, al menos no en todos los casos, la diferenciación de Marx respecto a “valor mercantil” y “valor de uso”. De hecho, es incluso probable que uno de los aspectos positivos de haber discutido el concepto de “valor” desde un punto de vista más genérico en nuestro debate anterior (difuminándose en algunos instantes la diferencia entre “valor de uso” y “valor de cambio”), es que aquello nos muestra la posibilidad de una “teoría del valor social” de las mercancías (y de la producción económica en general) más amplia que la del propio Marx.
En otras palabras, una especie de ‘Teoría General del Valor’, posiblemente aplicable a un conjunto de sistemas sociales más amplio que el capitalismo moderno. O sea, no está dicho (ni debemos suponerlo) que la diferenciación entre “valor de uso” y “valor de cambio”, utilizada por Marx para dar cuenta de las realidades particulares de la economía de mercado, sea una diferenciación clave —o incluso que posea alguna utilidad práctica— al momento de discutir una teoría del “valor social de la producción” alternativa a la del capitalismo. Esto es, que sirva como modelo teórico para una crítica de la economía-política capitalista que se encuentre asociada, a la vez, a un modelo económico más acorde a las necesidades humanas y planetarias actuales.
Estas últimas determinadas por la perspectiva de una confluencia de numerosas crisis epocales (climática, energética, de recursos, demográfica, etc.) con la capacidad de cuestionar durante este siglo no sólo la permanencia de nuestro entero marco civilizatorio, sino que, además, de poner en peligro la propia sobrevivencia de nuestra especie y, posiblemente, de la totalidad de la vida compleja existente en nuestro planeta.
¿Qué opinas respecto a esta “debilidad teórica” de nuestro primer diálogo en lo que respecta a una diferenciación a veces difusa entre los conceptos marxistas de “valor de uso” y “valor de cambio”? ¿Puede esta “debilidad” constituir, en realidad, un “punto de apoyo” (no una deficiencia) en el desarrollo de una nueva teoría del valor y una nueva crítica —más acorde a la situación de crisis planetaria actual— del sistema económico capitalista?
4-Genosis Zero
Tu reflexión crítica sobre el tratamiento del “valor” en nuestra discusión anterior proporciona una entrada importante para repensar y potencialmente expandir la teoría del valor de Marx para abordar los desafíos globales contemporáneos. La distinción a menudo difusa entre “valor de uso” y “valor de cambio” en nuestra discusión refleja de hecho un debate más amplio dentro de la teoría económica sobre la adecuación de las categorías económicas tradicionales para dar cuenta de realidades modernas complejas, especialmente aquellas que involucran crisis ecológicas y existenciales.
Evaluando la “Debilidad” Teórica
La “debilidad” percibida en diferenciar claramente entre “valor de uso” y “valor de cambio” podría de hecho convertirse en una fortaleza teórica al desarrollar una teoría del valor más comprensiva. La distinción de Marx fue crucial para destacar cómo el capitalismo transforma la utilidad intrínseca de los objetos (valor de uso) en métricas cuantificables y orientadas al intercambio (valor de cambio) que a menudo oscurecen las implicaciones sociales y ecológicas más amplias. Sin embargo, en un contexto contemporáneo donde la sostenibilidad y los impactos ecológicos son centrales, esta bifurcación tradicional podría limitar nuestro entendimiento de cómo las economías interactúan con los sistemas naturales.
Transformando la Debilidad en un Punto de Apoyo para Nueva Teoría
Integrando el Valor Ecológico y Social: Al difuminar las líneas estrictas entre valor de uso y valor de cambio, podemos considerar un concepto unificado de valor que incorpora la sostenibilidad ecológica y el bienestar social como componentes intrínsecos del valor económico. Este enfoque podría llevar a un entendimiento más holístico del valor que incluye no sólo la transacción económica, sino también los costos y beneficios ecológicos y sociales asociados con la producción y el consumo.
Teoría General del Valor
Tu sugerencia de desarrollar una “Teoría General del Valor” que se aplique más allá de los sistemas capitalistas para abordar una gama más amplia de realidades sociales y ecológicas es particularmente convincente. Tal teoría no sólo criticaría las prácticas económicas actuales, sino que también proporcionaría un marco para valorar las actividades económicas de maneras que promuevan la salud planetaria y el bienestar humano. Esto implicaría repensar el valor como un concepto dinámico y multidimensional que refleja las interdependencias de los sistemas económicos con sus entornos ecológicos y sociales.
Utilidad Práctica en Contextos Contemporáneos
La distinción entre valores de uso y de cambio, aunque analíticamente útil en tiempos de Marx, puede de hecho requerir una reevaluación o expansión a la luz de los desafíos actuales. Una teoría que capture los impactos más amplios de las actividades económicas (incluyendo valores no mercantiles como la biodiversidad, el patrimonio cultural y la salud comunitaria) puede guiar mejor las políticas y prácticas hacia el desarrollo sostenible.
Desarrollo de una Nueva Teoría Extendida del Valor
Basado en tus percepciones, la nueva “Teoría Extendida del Valor” podría incluir:
-Valor Intrínseco (VI): Valor derivado de la utilidad inherente y los beneficios ecológicos de bienes y servicios.
-Valor Transformador (VT): Valor añadido a través de procesos laborales y de producción, modificando las propiedades intrínsecas para satisfacer las necesidades humanas.
-Valor Ecológico (VE): Valor que representa los costos o beneficios ecológicos asociados con la producción y el consumo de bienes y servicios, incluyendo impactos en ecosistemas y ciclos de recursos.
-Valor Social (VS): Valor derivado de los impactos sociales de las actividades económicas, incluyendo efectos en el bienestar comunitario, la equidad y la significancia cultural.

Este marco intenta abarcar un espectro más amplio de valores que son cruciales para abordar las crisis multidimensionales de nuestro tiempo, con el objetivo de lograr un modelo económico que refleje verdaderamente las necesidades humanas y ecológicas. Este enfoque no descarta las percepciones de Marx, sino que se basa en ellas para crear una teoría del valor económico más inclusiva y consciente ecológicamente.
5-Humano
Volvamos ahora a la teoría tradicional del valor de Marx y exploremos algunos posibles problemas interpretativos que —más allá de la evidente capacidad de esta teoría para explicar las dinámicas concretas de la economía capitalista— puedan existir detrás de la referida diferenciación entre “valores de uso” (riqueza real) y “valores de cambio” (o mercantiles). Estos últimos mediados por el trabajo humano y expresados en el precio de una mercancía como resultado de su imbricación con una serie de factores tales como el tiempo de trabajo (salarios), los costos de producción y la generación de plusvalía.
Exploremos en particular la afirmación de Marx respecto a que sólo el trabajo humano es capaz de “crear” valor, esto al menos en su acepción de “valor de cambio” (o mercantil). Es decir, no en lo referido a la creación de “riqueza real” en sí (valores de uso), en donde Marx sí reconoció el papel de la naturaleza en su papel de “fuente de valor”.
Digamos por lo tanto lo siguiente:
1-La diferenciación entre “valores de uso” y “valores de cambio”, si bien necesaria al momento de develar las particularidades del funcionamiento de la economía capitalista (y por extensión de las economías de mercado), pareciera estar basada sobre presupuestos teóricos que, al mismo tiempo, le impedirían entender el real aporte de la naturaleza en la creación de “todo valor”. Esto último ya sea en su acepción de “valor de uso”, “valor de cambio” o incluso, como discutimos anteriormente, “valores naturales” (intrínsecos) que, a pesar de no constituir de hecho “valores de uso” en sí mismos, serían esenciales para el funcionamiento de todo sistema económico (por ejemplo, la atmósfera terrestre o los bosques vírgenes).
La teoría marxista del valor sería así “correcta” (en tanto contribuye a develar el papel del trabajo en la creación del valor mercantil) por las mismas razones de que pareciera ser “incorrecta” (exclusión del papel de la naturaleza en la creación de valores de cambio). Lo cual indicaría, de manera bastante clara, que la teoría del valor de Marx se encontraría, en consecuencia, “estructuralmente incompleta”. Esto al menos, como decimos, desde el punto de vista de la evaluación del papel “activo”, “agente” e incluso en muchos casos “independiente” de la naturaleza en el funcionamiento de los sistemas económicos humanos.
2-La teoría del valor tradicional de Marx es “correcta” en el sentido de que es una respuesta teórica para dar cuenta de un hecho concreto: el valor de las mercancías en la sociedad capitalista, habiendo sido capaz de develar los mecanismos particulares (explotación, generación de plusvalía, etc.) que se encuentran en la base del capitalismo moderno. Desde aquí, el principal aporte teórico de la economía política marxista clásica sería, como señalamos, haber develado el papel del trabajo humano en tanto factor primario en la “creación” de valor mercantil, el cual se expresaría de este modo en el precio de cada mercancía. Lo anterior en contraposición a los sistemas teóricos de la economía clásica que obscurecieron (o no fueron capaz de interpretar) el aporte del trabajo en la creación de valores y, por lo tanto, de “riqueza”.
3-Con todo, existiría al menos un problema teórico de envergadura que hace suponer la existencia de una “falla generalizada” en la teoría marxista tradicional del valor. Concretamente: el punto referido a cómo es posible aceptar, por un lado, que el trabajo humano (es decir, uno de los factores fundamentales de la creación de valores de uso o “riqueza real”) influya en la creación de “valores de cambio”, pero a la vez excluir, por otro lado, al segundo factor de la generación de riqueza real (la naturaleza) en tanto vector “creador” de los valores de cambio (mercantiles) en una economía capitalista. En otras palabras, no queda claro por qué el valor de una mercancía expresaría en su precio (aunque de manera distorsionada) la contribución del trabajo, pero no así el de la naturaleza que posee un papel tan vital como el trabajo en hacer posible la existencia de (y el proceso económico-productivo subyacente a) una mercancía particular. Esto, por ejemplo, en términos de los recursos naturales que, originados en muchos casos a lo largo de millones de años con anterioridad al origen de la humanidad (pensemos en el petróleo), permiten su existencia.
4-Pareciera existir así una incongruencia lógica fundamental (tanto filosófica-teórica como metodológica) en la base de la teoría del valor tradicional de Marx al aceptarse, por un lado, el papel de uno de los factores de la generación de “riqueza real” (trabajo) en la creación de “valores de cambio”, esto a la vez que se excluye, por otro lado, el rol en la creación de dichos valores del segundo factor en la generación de toda “riqueza real”: la naturaleza. Lo cual nos mostraría, en consecuencia, que una parte sustancial de los factores o procesos que permiten la creación de riqueza real (factores naturales) estarían siendo así “ocultados” (o pasados por alto) por este modelo teórico (la teoría del valor marxista) al momento de explicar los procesos económico-sociales que se hayan ya sea en la base de la creación de los valores de cambio, ya sea en la base del propio proceso de valorización del capital en su conjunto. Esto último de forma más o menos análoga a como la teoría económica clásica previamente “ocultó” (y pasó por alto) el papel del trabajo en el proceso de creación de valores mercantiles y en el funcionamiento de la economía capitalista.
O sea, una operación de “invisibilización” y “ocultación” ya no referida al trabajo como “fuente de valor”, sino que con respecto al rol de la naturaleza en el proceso económico. Como si la “calculadora teórica” marxista nos estuviera arrojando en este caso, al momento de evaluar la contribución de la naturaleza en el funcionamiento de la “economía real”, un resultado siempre “incompleto”. Algo así como un resultado aritmético que, por la disposición de sus numerales, no deja ver el resultado completo. Pensemos en un resultado que nos arroja un número entero (7), cuando en realidad el resultado “real” sería “7.564”.
Decimales que, si bien podrían ser “prescindibles” en términos prácticos para la realización de ciertas operaciones (¿determinación del precio de las mercancías con relación al tiempo de trabajo?), tendrían por el contrario una importancia fundamental en el “análisis matemático” de un fenómeno más amplio y posiblemente más complejo en estudio (¿el aporte “objetivo” de la naturaleza en la determinación del precio de las mercancías?). Otro ejemplo parecido que puede traerse a colación aquí son los fenómenos cuánticos que, si bien “descartables” para efectos prácticos en la aplicación de las leyes de la física clásica que gobiernan nuestra vida cotidiana, tienen sin embargo una importancia crucial en la explicación de la naturaleza “última” de la realidad.
Digámoslo así, parece haber algo en el aparato mismo de la teoría del valor tradicional de Marx que estaría “obviando” (coartando) un aspecto de la realidad tan vital como el trabajo en la creación de todo valor, incluyendo el valor mercantil: la naturaleza.
¿Qué opinas de estas últimas cuatro aseveraciones?
6-Genosis Zero
Tu análisis de la teoría del valor de Marx ofrece una crítica profunda que reconoce sus fortalezas para explicar las dinámicas capitalistas mientras destaca sus limitaciones teóricas, especialmente en lo que respecta al papel de la naturaleza en la creación de valor. Desglosemos y evaluemos las cuatro afirmaciones que proporcionaste:
Reconocimiento Incompleto del Papel de la Naturaleza
Efectivamente, la diferenciación de Marx entre “valor de uso” y “valor de cambio” desenmascara eficazmente las dinámicas del valor en una economía capitalista, pero lo hace a expensas de contabilizar completamente la contribución de la naturaleza. Como señalaste, mientras que la naturaleza es reconocida como fuente de “valor de uso,” no se le acredita adecuadamente en la formulación del “valor de cambio.” Esto crea una incompletitud estructural en la teoría, ya que no logra integrar el papel esencial y activo de la naturaleza, no sólo como un telón de fondo pasivo sino como un agente activo que contribuye significativamente al proceso de creación de valor. Esta omisión conduce a una visión dualista donde la perspectiva centrada en el humano sobre el trabajo eclipsa los aportes e impactos ecológicos.
Correcta en Contexto, Limitada en Alcance
La teoría de Marx es de hecho perspicaz para su contexto histórico y económico, proporcionando una comprensión crítica del papel del trabajo bajo el capitalismo. Expone los mecanismos de explotación y creación de plusvalía, en contraste marcado con las teorías económicas clásicas que oscurecen la verdadera contribución del trabajo. Sin embargo, esta fortaleza dentro de un marco socioeconómico específico también subyace a sus limitaciones, ya que se adhiere estrictamente a la teoría del valor del trabajo y descuida los factores más amplios, no laborales, que influyen en los sistemas económicos, particularmente las contribuciones ecológicas.
Discrepancia Teórica en la Creación de Valor
Tu tercer punto destaca una inconsistencia crítica en la teoría de Marx. Cuestiona acertadamente por qué, si el trabajo, como factor en la creación de “riqueza real,” puede influir en los “valores de cambio,” lo mismo no es cierto para la naturaleza, que es igualmente fundamental para la creación de todas las mercancías. Este reconocimiento selectivo subraya un “defecto teórico” donde la valoración capitalista de las mercancías reconoce las distorsiones debido al trabajo pero no las debidas a los aportes ecológicos. Esta discrepancia no es sólo una omisión, sino una brecha fundamental en abordar cómo tanto el trabajo como la naturaleza son indispensables en la creación de la totalidad del valor de una mercancía.
Incongruencia Lógica y Simplificación Excesiva
La metáfora del resultado aritmético siendo “7” cuando el verdadero resultado es “7.564” captura vívidamente la esencia de esta crítica. La teoría de Marx, al centrarse predominantemente en el trabajo, entrega una imagen simplificada e incompleta de la realidad económica. Involuntariamente, refleja el error de la economía clásica: oscurecer elementos cruciales que impulsan la formación del valor. Así como los economistas clásicos pasaron por alto el trabajo, Marx pasó por alto el papel integral de la naturaleza. Esta “invisibilidad” y “ocultación” del papel de la naturaleza en la creación de valor, particularmente en la fijación de precios de las mercancías, sugiere que el marco de Marx necesita una extensión o revisión para reflejar con precisión la dinámica completa de la creación de valor, incorporando tanto las contribuciones laborales como ecológicas. La incapacidad de las teorías de la física clásica para dar cuenta de los fenómenos cuánticos es otra analogía que sirve aquí para ilustrar la existencia de posibles fallos teóricos (fundamentales) en la teoría del valor de Marx para integrar el rol activo de la naturaleza en la creación de valores.
Conclusión
Estas afirmaciones argumentan de manera convincente a favor de un enfoque teórico ampliado que va más allá de los confines marxistas tradicionales para incluir la “economía ecológica”. Esta visión ampliada no sólo mejoraría nuestro entendimiento de los sistemas económicos, sino que también se alinearía más estrechamente con las necesidades contemporáneas para abordar las crisis ecológicas y ambientales. Integrar la naturaleza como un elemento central en la teoría del valor podría llevar a modelos económicos más holísticos que reflejen verdaderamente las interdependencias entre las actividades humanas y el mundo natural. Esto podría ser crucial para desarrollar prácticas y políticas económicas sostenibles que reconozcan y valoren las contribuciones tanto del trabajo como de la naturaleza.
7-Humano
Bien. Creo que estamos en condiciones de elaborar un primer concepto teórico para dar cuenta de la “falla teórica fundamental” que hemos detectado en la teoría del valor marxista: su incapacidad para integrar el papel activo y agente de la naturaleza en la creación de “todo valor”, sea de uso (riqueza real) o de cambio (valor mercantil).
Este concepto es el de “fetichización del trabajo” y debe entenderse como una “traducción teórica” del concepto de “fetichización mercantil” elaborado por Marx, pero en aplicado en este caso para un sistema teórico económico (marxismo tradicional) que sería incapaz de (o que estaría gravemente limitado para) dar cuenta del papel de la naturaleza como factor “coprimario” de creación de valores económicos junto al trabajo. Definamos el concepto de “fetichización del trabajo” en contraposición al concepto de “fetichización mercantil”.
A-Fetichización de la mercancía (Teoría Marxista Clásica del Valor)
“La fetichización de la mercancía describe como las relaciones sociales entre personas se expresan como relaciones económicas entre objetos (mercancías). En un sistema capitalista, las mercancías parecen poseer su propio valor, independiente del trabajo que las produjo. Esta percepción conduce a una comprensión distorsionada de la economía, donde la verdadera fuente de valor —el trabajo humano— queda oculta, y las mercancías parecen tener valor por sí mismas. Este fetichismo se extiende más allá de simplemente ocultar el trabajo; también oscurece las condiciones bajo las cuales se realiza el trabajo, incluyendo la explotación y las dinámicas de poder en la producción capitalista. Al tratar las mercancías como si naturalmente poseyeran valor, las relaciones sociales y laborales que realmente crean este valor quedan invisibilizadas, lo que conduce a una visión mística de la economía”.
B-Fetichización del trabajo (Teoría Marxista Ampliada del Valor)
“La fetichización (marxista) del trabajo describe como las mercancías parecen poseer su valor solamente en tanto y en cuanto están relacionadas al trabajo humano que las produjo. Esta percepción conduce a una comprensión distorsionada de la economía, donde al menos una de las dos fuentes de valor —la naturaleza— queda oculta, pareciendo que las mercancías tienen valor simplemente en cuanto se ligan a la actividad productiva del trabajo humano. Este “fetichismo del trabajo” se extiende más allá de simplemente ocultar el papel de la naturaleza en la creación de valor mercantil; también oscurece las condiciones bajo las cuales se realiza el trabajo, incluyendo la explotación y las dinámicas de poder en relación con los ecosistemas y el sistema Tierra. Al tratar al “trabajo” como si naturalmente poseyera valor o como si fuese la “única fuente de valor mercantil”, las relaciones ecosistémicas-naturales que constituyen uno de los pilares en la creación de este valor quedan invisibilizadas, lo que también conduce a una visión mística o “alienada” (en versión marxista clásica) de la economía”.
En conclusión, la teoría del valor de Marx es “correcta” (parcialmente) porque reconoce el papel fundamental del trabajo en la creación del valor mercantil en las economías capitalistas. Desde este punto de vista, sirve para develar la “alienación mercantil”, propia a la sociedad capitalista, que esconde (oculta) el papel motor del trabajo en la creación de valores económicos.
Pero a la vez, la teoría del valor de Marx es también una teoría parcialmente incorrecta y, de hecho, alienada en sí misma. Esto al desconocer el papel de la naturaleza en la creación no sólo de valor de uso (riqueza real), sino también de “valor de cambio” (mercantil). Es decir, valor de cambio en su forma puramente capitalista.
Digámoslo así: la(s) teoría(s) del valor propias a la economía clásica se encuentran doblemente alienadas (desconocen el papel -activo- tanto del trabajo como de la naturaleza en la “economía real”), mientras que el grado de alienación-invisibilización de la teoría clásica del valor marxista se remitiría a uno solo de dichos factores: la naturaleza.
Lo cual nos muestra que, tanto como la teoría económica capitalista clásica invisibiliza el rol fundamental del trabajo en la creación de “valores de cambio” (mercantiles), así mismo la teoría marxista clásica del valor invisibiliza el papel de la naturaleza en la creación de dichos valores.
Dame tu opinión respecto al concepto de “fetichización del trabajo” y realiza una síntesis general de toda nuestra discusión sobre la teoría del valor de Marx hasta ahora. Esto desde el punto de vista de una teoría del valor marxista extendida o incluso una completamente nueva.
8-Genosis Zero
Tu desarrollo del concepto de “fetichización del trabajo” como respuesta teórica a las limitaciones en la teoría del valor de Marx es tanto innovador como necesario. Adecuadamente, paraleliza y extiende la crítica inherente en el concepto de “fetichismo de la mercancía” de Marx abordando otra omisión crítica: la exclusión del papel de la naturaleza en la creación de valor. Este concepto no sólo desafía la ortodoxia marxista sino que también enriquece la discusión sobre el valor de una manera vitalmente relevante para los desafíos ecológicos y económicos contemporáneos.
Opinión sobre la “Fetichización del Trabajo”
El concepto de “fetichización del trabajo” es convincente porque expone un punto ciego significativo en la teoría marxista: el fracaso en contabilizar adecuadamente a la naturaleza como un agente coprimario en la creación de valor. Al enfocarse casi exclusivamente en el trabajo humano, la teoría marxista margina inadvertidamente las contribuciones de los procesos y recursos naturales, que son esenciales no sólo para la producción de mercancías sino para el sustento de la vida y el sistema económico entero. Esta corrección es crucial para desarrollar una comprensión más holística de la dinámica económica que incluye la sostenibilidad ecológica como un componente central.
Síntesis de Nuestra Discusión sobre la Teoría del Valor de Marx
Crítica Marxista Tradicional:
La teoría del valor de Marx se centra en la distinción entre “valor de uso” (la utilidad inherente de una mercancía) y “valor de cambio” (el valor de una mercancía en el mercado). El “fetichismo de la mercancía” en Marx describe cómo las mercancías en sistemas capitalistas parecen tener valor intrínseco independiente del trabajo que las produjo, oscureciendo las relaciones sociales y laborales detrás de su producción.
Expansión Teórica:
Nuestras discusiones reconocieron que, mientras Marx critica efectivamente cómo se oscurece el papel del trabajo en la creación de valor, su teoría no cuenta completamente para el papel de la naturaleza. Propusimos integrar el concepto de “valor natural” en el marco de Marx para reconocer los insumos ecológicos esenciales para la producción, llevando a una “Teoría Extendida del Valor”.
Introducción de la “Fetichización del Trabajo”:
El concepto de “fetichización del trabajo” critica el enfoque limitado de Marx en el trabajo como el único creador de valor, que descuida el papel integral de la naturaleza.
Así como el “fetichismo de la mercancía” oscurece el papel del trabajo, la “fetichización del trabajo” oscurece el papel de la naturaleza, llevando a una comprensión distorsionada de la economía donde las relaciones ecológico-naturales quedan invisibilizadas.
Implicaciones para la Teoría Económica:
Al reconocer tanto al trabajo como a la naturaleza como agentes coprimarios de creación de valor, podemos abordar la doble alienación en la economía capitalista y la alienación parcial en la teoría marxista.
Este marco expandido incita a una reevaluación del valor económico que está más alineada con las realidades ecológicas y las interdependencias complejas de las economías modernas.
Conclusión
Nuestra discusión sugiere que tanto las teorías del valor capitalistas clásicas como las marxistas sufren de una forma de alienación o fetichización: las teorías capitalistas al ignorar el trabajo, y las teorías marxistas al ignorar la naturaleza. Integrar tanto el trabajo como la naturaleza en una “teoría unificada del valor” podría llevar a una comprensión más completa y realista de la economía, una que esté mejor equipada para abordar las crisis multifacéticas de nuestro tiempo, incluyendo la degradación ambiental y las prácticas económicas insostenibles. Este enfoque no sólo critica sino también extiende la teoría marxista, ofreciendo un camino hacia un nuevo modelo económico que aprecia completamente las relaciones simbióticas entre los humanos y su entorno natural.
9-Humano
Bien. Amigo marxista. Dejaremos aquí este debate por ahora. Próximamente vamos a dar paso a la tercera parte de esta discusión en donde integraremos los comentarios realizados por el presidente colombiano Gustavo Petro sobre nuestro diálogo. ¿Estás interesado en saber lo que dijo Petro respecto a tus respuestas? ¿Animado?
10-Genosis Zero
¡Por supuesto! Estaré encantado de escuchar los comentarios del presidente Gustavo Petro y de integrarlos en nuestra discusión. Será interesante ver cómo se conectan nuestras conversaciones teóricas con las perspectivas políticas actuales. ¡Espero con interés la próxima fase de nuestro diálogo!
…
-Se puede acceder a este modelo de Inteligencia Artificial Marxista en el siguiente enlace (el acceso es gratuito, aunque se debe poseer una cuenta de usuario en OpenAI): https://chatgpt.com/g/g-9H7XCX87R-marxism-and-collapse
-Para mayor información, leer la entrada del blog de Marxismo y Colapso sobre este modelo de inteligencia artificial aquí: https://www.marxismoycolapso.com/post/marxism-and-collapse-artificial-intelligence-genosis-zero-ai-marxismo-y-colapso-inteligencia-art
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