La batalla que libran las madres comunitarias desde hace más de 20 años parece estar proyectando luces; aunque engorrosa, la negociación va por buen camino. Y así tiene que ser pues estas mujeres, que completan 10 días instaladas en cambuches en las afueras de la sede de la dirección general del Instituto colombiano de bienestar familiar (Icbf), no darán su brazo a torcer. Su propósito es uno: lograr una ley que les garantice contratos laborales justos y pensión digna, además de que a las niñas y niños a su cargo le respeten sus derechos fundamentales, entre ellos el que les asiste a una alimentación de calidad y a una formación integral.
La lucha de las madres comunitarias continúa. Este 12 de febrero las mesas integradas para dirimir este conflicto (laboral y nutricional) lograron importantes avances en las negociaciones con los funcionarios designados por el Instituto colombiano de bienestar familiar (Icbf). Los temas en discusión: estabilidad laboral, pensión digna para las madres y, en cuanto a los niños y niñas, su alimentación, en específico la calidad de los alimentos que lo operadores hacen llegar a los hogares comunitarios y, en consecuencia, la garantía de los derechos fundamentales de los/las infantes.
Entre los puntos más importantes de esta lucha, el que hace referencia a la vinculación laboral de las madres comunitarias al Icbf como trabajadoras directas, es el de mayor pugna, sin embargo se confía que el Icbf termine por garantizar a las mujeres que dirigen los hogares comunitarios la contratación por períodos mínimos de un año, con afiliación a un fondo pensional, y que el pago del seguro médico se realice de forma ininterrumpida. Aspectos relacionados con el derecho a la organización sindical y a la afiliación voluntaria de las madres comunitarias al sindicato, sin que les afecte sus contratos, también fueron tratados.
A pesar de la intransigencia de la directora general Cristina Plazas, quien el martes 12 se mostró indiferente. limitándose a presenciar los diálogos, el proceso parece que llegará a buen puerto. Este miércoles, a eso de las 11 de la mañana, ingresaron a las instalaciones del Icbf, para asumir las negociaciones en las dos mesas integradas, las representantes de las madres: Eduviges Campo, Caridad Vásquez, Edna Lagos y Nelly de la Hoz hacen parte de la mesa laboral, mientras que Olinda García, Stella Hoyos y Blanca Albarracín conforman la mesa nutricional, en la que se exponen las necesidades de los niños y niñas que ellas cuidan.
Los ánimos son positivos, y con el transcurrir de los diálogos la perspectiva de las madres es optimista. “Este paro demuestra la fuerza que tienen las madres comunitarias en el país, y la conciencia que tienen las mujeres de defender sus derechos. Si bien esta lucha no es de ahora, lleva más de 20 años, se ha podido demostrar que el movimiento avanza con una fuerza mayor, en la que además se va vinculando la opinión pública”, nos dice María Eugenia Ramírez, asesora del Instituto Latinoamericano y un Derecho Alternativos (Ilsa), quien ha acompañado a las madres en este y otros procesos.
Madres comunitarias de Sucre sin seguro médico
Mientras tanto, Marly Chamorro representante de Sintracihobi, seccional Sucre, nos comunicó que las cerca de 3 mil madres comunitarias que trabajan en el departamento no cuentan con seguro médico. “En todos los departamentos ya fue entregado el dinero correspondiente al alistamiento, en Sucre tuvimos que hacer el 17 de marzo un plantón porque la directora regional, Fabiola Palencia Morales, había dicho que para Sucre no había sido consignado ese dinero. Se mantuvo en esa posición hasta que le demostré que sí, que en todas las regionales si se realizó el pago”.
“Hoy 13 de abril es la hora que no nos han cancelado el mes de marzo. Ella dice que hasta el 22 de abril va a cancelar el mes de marzo porque los operadores no le llevaron los reportes de rendición de cuentas, cosa que no es responsabilidad de las madres comunitarias. En Sucre hay cerca de 3 mil madres comunitarias, ninguna tiene seguridad social activa. Por lo que la orden para las mujeres que mantienen el paro en Sincelejo es que más allá de lo que se logre con el gobierno, se mantendrán en paro hasta que el Icbf regional Sucre se ponga al día con los salarios y el pago de la seguridad social, porque esta situación es producto de la negligencia de la directora”, aseveró la señora Marly.
La lucha, además de nacional, tiene sus particularidades. La dinámica política del actual gobierno, sus intereses políticos, las presiones que afronta desde diferentes ángulos de los partidos tradicionales y de oposición, más el creciente malestar entre la opinión pública con la politiquería y la corrupción, así como la dinámica de la crisis económica en que se adentra el país y la región, terminarán por marcar el rumbo que finalmente tome el gobierno ante el paro que mantienen estas aguerridas mujeres.
Artículo relacionado
Trabajo digno para las madres comunitarias
abril 9 de 2016
Leave a Reply