Alrededor de la 50 Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizada en Medellín en la última semana de marzo, se llevó a cabo, de manera alterna, la “Asamblea de los pueblos. Alternativas de desarrollo”. Su objetivo: discutir y denunciar, el comportamiento de la Banca multilateral en el continente, al tiempo que construir elementos para una propuesta alternativa al modelo de desarrollo vigente.
Así, en la presentación de la “Asamblea de los pueblos” se resaltó la continuidad de la injusticia en la región. Los participantes destacaron que para el año 2007, un 34.1% de la población de los latinoamericanos se encontraba en situación de pobreza. Pero esto no es todo, la extrema pobreza y la indigencia abarcan un 12.6% de sus habitantes. En conclusión: 184 millones de personas sobreviven en situación de pobreza, de las cuales 68 millones se encuentran en la indigencia. ¿Para qué han servido, por tanto, las políticas para el “desarrollo”? ¿para qué la manutención de una burocracia que durante cincuenta años ha patrocinado las políticas económicas y sociales que han ampliado la desigualdad social?
Sobre este y otros aspectos conversamos con Jorge Tadeo Vargas, delegado de la organización mexicana “Marea Creciente”, integrante de la red Jubileo Sur, uno de los participantes de la “Asamblea de los pueblos, alternativas de desarrollo”.
desde abajo: ¿Qué objetivos la realización de la “Asamblea de los Pueblos”?
Jorge Tadeo Vargas: Uno es compartir y analizar el trabajo de los distintos movimientos sociales que tienen asiento en América Latina. Otro, desde la Asamblea de Acreedores, presentar casos de proyectos financiados por el BID en los cuales se evidencie que su propósito no era el desarrollo social sino, y por el contrario, la extracción masiva de recursos naturales, proyectos para enriquecer empresas y empobrecer comunidades, proyectos en los cuales las comunidades sobrellevan los efectos ambientales y la inmensa deuda social que muchos de ellos acarrean.
La idea de la Asamblea era, por tanto, lograr que los acreedores tuvieran voz y pudieran presentar de una o de otra manera sus denuncias.
da. Nos puede referir algún caso en el sentido por usted planteado.
JTV: Bueno, el caso de México, que fue el que me tocó presentar. Allí el BID financia, con gran cantidad de dinero, la privatización de los servicios de agua potable y saneamiento en los municipios. El Banco inyecta dinero para que exista inversión privada y así comenzar a privatizar el agua. Proceso que se adelanta con chantaje incluido, pues obligan a los municipios a que acepten la inversión privada.
Bueno, también tenemos el caso de algunas represas, sobre todo hidroeléctricas. Se presentó un caso en Honduras, otro de Brasil, pero también tenemos la misma situación en México, y creo que en toda América Latina. Proyectos y experiencias que no dejan sino desplazados y graves daños en la naturaleza.
Entonces, casos hay muchos. Parece que hay una tendencia en el BID a financiar con prestamos y con “programas para el desarrollo” la privatización de recursos naturales, en la actualidad específicamente del agua.
da: Según el informe que presentó el BID, la pobreza y la indigencia ha disminuido en América Latina, ¿Qué piensa sobre el particular?
JTV: Creo que es al contrario. En toda América Latina la crisis económica está pegándole mucho más duro a las comunidades más pobres. Entonces, el BID se presenta como el salvador, como el promotor de los programas para la justicia, pero lo que hace es fomentar más marginación, más pobreza, y que exista mucho más violencia contra las comunidades.
da: ¿Cuáles son las actividades más importantes desarrolladas en la Asamblea?
JTV: Creo que una de las actividades más importantes fue la “Asamblea de acreedores”, porque se lograron presentar casos y darnos cuenta de que las políticas del BID son las mismas para toda América Latina, pero al mismo tiempo darnos cuenta que los posproyectos se parecen mucho. Este intercambio nos sirve para articular luchas, para caminar de manera conjunta; que todas estas resistencias, que de pronto se sienten tan solas, se agrupen en una sola, porque a fin de cuentas el daño se parece mucho en toda América Latina.
Pero por otro lado la organización ha sido muy buena, la gente de Medellín ha participado: nos enteramos de muchas cosas que pasan aquí, el caso de los desconectados es impactante, me sorprendió mucho la situación en la que están sus habitantes. Y bueno, se van articulando acciones, nos vamos uniendo más en una lucha que también tiene que ser más unida porque tenemos un enemigo común, el BID y cada uno de nuestros gobiernos que se conjugan con él.
da: ¿De este evento sale una coordinación para enfrentar estas políticas?
JTV: No oficial, pero creo que con el paso de los días es muy probable que surja una coordinación. Sería muy importante que de una u otra forma se pudiera armar una coordinación de acreedores del BID y poder conjugarla con la lucha.
da: ¿Cuáles alternativas de solución se pueden plantear frente a las políticas del BID?
JTV: Se tiene que presionar a los gobiernos para reconorcernos como acreedores de las deudas que nos están dejando las instituciones financieras internacionales, no sólo el BID, sino el Banco Mundial, el FMI. Reconocernos como acreedores del BID, no como deudores, reconocer que la deuda que se tiene es ilegitima y comenzar a hacer una presión para que el BID ya no tenga presencia en nuestros países, o sea, el BID con sus políticas de fomentar la injusticia no tiene razón de ser.
Entonces, de entrada la alternativa tiene que ser el BID fuera y buscar otro mecanismo de apoyo a las comunidades, que de pronto ya existen y que uno mismo las puede ver. Las comunidades se saben organizar muy bien, no necesitan de los apoyos de ninguna institución financiera internacional para empezar a trabajar.
da: ¿Qué piensa de la alternativa que han planteado algunos gobiernos, denominada Banco del Sur?
JTV: La propuesta hay que tomarla con calma. Aunque pueda resultar una alternativa interesante e importante para los pueblos, hay que llamar la atención que si continúan dominando los mismos criterios que hoy rigen al BID se mantendrían las políticas finacieras que aprovecha un cierto sector en cada uno de nuestros países para dominar
Al analizar la propuesta de Banco del Sur, detallar las políticas que lo orientarían, impedir que con lenguaje de izquierda se apliquen políticas de derecha.
da: ¿Usted no está de acuerdo con aplicar préstamos con intereses, entonces ¿cómo plantea que deberían ser las relaciones a nivel económico?
JTV: Me parece que no se presentan de manera justa, que a fin de cuentas los intereses que cobran en este caso las instituciones financieras internacionales, son tan altos que implican a muchas generaciones y esto solamente sirve para seguir engordando los bolsillos de un cierto sector del poder. Creo que si tenemos que seguir insertados dentro de este modelo de desarrollo económico, se tiene que buscar una forma diferente de acceder a este tipo de dinero, formas que no tengan que ver con estos intereses tan altos, los mismos que pagan nada más ciertas personas.
da: Otro ponente de hablaba de la relación del BID con la guerra. ¿Qué piensa sobre el particular?
JTV: En sí no escuché la ponencia, pero me parece que las grandes instituciones financieras internacionales se benefician mucho de los procesos bélicos. Estos procesos, por lo general, están acompañados de programas que les permiten a los gobiernos acceder a préstamos de la banca multilareal, pero que no favorecen a la población más pobre. Así sucede con Estados Unidos en Iraq, así ocurre en Colombia, y de igual manera lo estamos experimentando en México en la “guerra contra el narco”. La guerra es un gran negocio.
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