Miles de trabajadores de la salud, magisterio, universidades y de otros sectores de la administración pública, así como jubilados, protestaron este jueves 11 de agosto en las calles de Caracas y en otros 16 estados del país contra los salarios de hambre y por el cumplimiento de las contrataciones colectivas. En Caracas fuertes cordones de la Policía impidieron que la marcha de trabajadores culminara en la plaza Morelos.
Fue la tercera protesta en lo que va del mes de agosto. En Caracas, Anzoátegui, Aragua, Bolívar, Carabobo, Cojedes, Falcón, Guárico, Lara, Miranda, Monagas, Nueva Esparta, Sucre, Zulia y otros estados del país se hizo sentir el reclamo en las calles de los trabajadores y las trabajadoras.
Miles los trabajadores de la salud, magisterio, universidades y de otros sectores de la administración pública, así como jubilados, se manifestaron este jueves contra la disposición llamada ’Instructivo de la Onapre’ que termina de destruir los ya miserables salarios y elimina conquistas históricas, por el cumplimiento de las contrataciones colectivas, el pago del bono vacacional y un salario al nivel de la canasta básica.
Los trabajadores y las trabajadoras de varios sectores del país llevan semanas protestando en distintos estados de Venezuela para que se elimine el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), que no toma en cuenta las bases de cálculo estipuladas en los contratos colectivos y despoja a los trabajadores de primas y bonos acordados en sus contratos, constituyendo un brutal ataque a los derechos de los trabajadores.
Las consignas de “¡Onapre, ladrona, robaste sin pistolas” y “¿Cuál revolución? Si este gobierno es hambre, miseria y corrupción” volvieron a repetirse, con más fuerza, además de denunciar las precarias condiciones laborales.
En Caracas se realizaron dos concentraciones con los mismos objetivos. Una que se concentró en la Plaza Venezuela aglutinando a docentes, trabajadores de las universidades, de la administración pública y de otros sectores laborales, que luego se marchó en dirección hacia la plaza Morelos donde se encuentra la Defensoría del Pueblo. La otra protesta se realizó frente al Ministerio de Educación, en el centro de Caracas, centralmente con sectores del magisterio.
La marcha que partió de plaza Venezuela rumbo a la plaza Morelos, tenía como ruta inicial marchar por el Paseo Colón, pero un cordón policial obligó a desviar el camino y encolumnarse por Quebrada Honda, pero al llegar a tan solo una cuadra de la Defensoría del Pueblo y de la Confederación Venezolana de Trabajadores (CTV), gruesos pelotones de la Policía Nacional les impidieron continuar.
Desde más tempranas horas el gobierno de Nicolás Maduro había montado en paralelo una concentración en el mismo lugar de destino hacia donde se dirigía la movilización en un claro acto de provocación y para cercenar el derecho de los trabajadores a manifestarse por las calles centrales de la ciudad. Muchos de los videos que circularon en las redes sociales ponían al desnudo que las personas que el gobierno había llevado ni siquiera sabían del por qué estaban en dicho lugar, además de la fuerte presencia de colectivos motorizados y armados.
En el otro punto de la ciudad, frente al Ministerio de Educación otros sectores del magisterio también expresaban su protesta también contra el Instructivo Onapre, el pago completo del bono vacacional y por las convenciones colectivas, además de exigir salarios dignos.
Todos esos dispositivos represivos y actos de provocación no impidieron que los trabajadores se expresaran por tercera vez en lo que va del mes de agosto en Caracas y a nivel nacional contra el severo ataque antiobrero que lleva adelante el gobierno de Maduro, y sobre todo contra el “Instructivo Onapre”, que llegó al colmo de no llegar a pagar el bono vacacional a todos los sectores docentes del país y de los trabajadores universitarios.
El pasado jueves 4 de agosto, los trabajadores y trabajadoras del magisterio, de las universidades y de los sectores públicos se concentraron frente al Ministerio de Educación en Caracas para luego realizar una multitudinaria marcha hasta el Ministerio de Educación Universitaria, en la esquina El Chorro.
Es que el detonante de las actuales protestas de los trabajadores y las trabajadoras tiene como antecedente la política de “aplanamiento salarial” a través del instructivo emanados de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), con el supuesto objeto de regular los tabuladores salariales de los empleados públicos. Pero que no ha significado más que otra cosa que terminar de destruir los ya miserables salarios.
El instructivo Onapre, dictado en marzo de este año, modificó de manera unilateral y arbitraria los criterios para el cálculo del último incremento salarial y redujo sustancialmente los beneficios salariales conquistados por los trabajadores. Esas tablas salariales del hambre pulverizan el ya exiguo salario del trabajador y disminuyen de manera sustancial bonificaciones salariales como los pagos de primas por titularidad, por antigüedad, por responsabilidad, por profesionalización, por conceptos de uniforme y por hijos con discapacidad, entre otras.
Es que el gobierno de Maduro viene aplicando el más feroz de los neoliberalismos, un capitalismo puro y duro, que está enfocado en toda una política de subyugar a la clase trabajadora y subsumirla en la miseria; de crear una nueva clase de trabajadores sumisos, sin pelear, sin derechos, sin sindicatos, mientras beneficia a los grandes empresarios exonerándolos de impuestos y dándoles una de las manos de obra más baratas del mundo. Argumenta no tener dinero, pero destina miles de millones de dólares al mes a la banca para garantizarles sus negocios.
Como señalan referentes de la Liga de Trabajadores por el Socialismo, “hoy más que nunca se plantea la necesidad de coordinar todas las luchas que se desarrollan en el país y salir a luchar contra el fraude salarial del Gobierno de Maduro y por un salario igual a la canasta básica, indexado mensualmente a la inflación, así como también contra las nuevas tablas salariales impuestas desde arriba. Ante los paquetazos antiobreros del Gobierno de Maduro y los ataques del sector empresarial es necesario anteponer un plan obrero y popular de emergencia. Pero esto hay que realizarlo unificadamente golpeando con un solo puño hasta derrotar las políticas antiobreras de Maduro”.
Por Redacción La Izquierda Diario Venezuela
Viernes 12 de agosto
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