Home » Una enigmática campaña

Una enigmática campaña

Una enigmática campaña

El próximo 7 de octubre se celebrará en Brasil la elección presidencial con resultado más incierto desde 1989, cuando, tras el fin de la dictadura, fue restablecido el sufragio directo. Aunque el panorama político todavía es muy nebuloso, los partidos lanzaron sus campañas con ímpetu y comenzaron a anunciar oficialmente sus candidatos presidenciales. Las últimas candidaturas más destacadas son las de Ciro Gomes, por el Partido Demócrata Laborista (Pdt), y la del ultraderechista Jair Bolsonaro, por el Partido Social Liberal (Psl).

El ex presidente Lula, preso en Curitiba, sigue liderando en las encuestas de cara a las presidenciales, aunque su futuro político sigue en un limbo, ya que su posibilidad de candidatearse dependerá de la decisión del Tribunal Superior Electoral, que el 15 de setiembre podría vetarlo por estar condenado en segunda instancia. No obstante, el PT espera que los recursos judiciales presentados por los abogados de Lula impidan esa inhabilitación. En el caso de que el plan no prospere, el ex ministro José Dirceu, con gran peso en el partido, ya ha apoyado la candidatura de Jacques Wagner, ex gobernador de Bahía. Otro posible candidato sería Fernando Haddad, ex alcalde de San Pablo y coordinador de la campaña de Lula.

Por la izquierda, el Partido Comunista de Brasil lanzó como presidenciable a Manuela d’Avilla, mientras que la fórmula del Partido Socialismo y Libertad (Psol) es Guilherme Boulos como presidente y la indígena Sonia Guajajara como vice. En estos días también se confirmó la candidatura de la ex petista Vera Lúcia por el trotskista Partido Socialista de los Trabajadores Unidos (Pstu), que se creó como una escisión del PT.
Por otro lado, Marina Silvia se lanzó por tercera vez como candidata por el partido Rede. En 2014 terminó dando su apoyo en segunda vuelta al entonces candidato Aécio Neves (del Psdb), que actualmente enfrenta nueve causas de corrupción.

Ciro Gomes, candidato del Pdt, ha hecho numerosos intentos por sumar apoyos y conseguir para fines de agosto el mayor tiempo posible en la televisión. En busca de un posible apoyo del PT, en caso de que su candidato estrella sea inhabilitado a candidatearse, ha elogiado a Lula y defendido su liberación inmediata. Pero pocos días antes, tratando de ganarse el respaldo del centro político, había manifestado desacuerdos con el ex presidente preso.

En los próximos días debería oficializarse la candidatura presidencial de Geraldo Alckmin, por el Partido de la Social Democracia Brasileña (Psdb), que consiguió el apoyo del Partido Laborista Brasileño (Ptb) y otros denominados “de centro” (Dem, PP, PR, Psd, Prb y Solidariedade), integrados por parlamentarios que se caracterizan por apoyar a quienes les ofrecen beneficios personales y que colaboran con el gobierno de Temer. Alckmin es un político vinculado al Opus Dei y es partidario de la reducción del Estado y de las privatizaciones (como las que se llevaron a cabo bajo la presidencia de Fernando Henrique Cardoso). Defiende las reformas del trabajo y del sistema de jubilaciones –al igual que la congelación del gasto público por 20 años– que el propio Temer no logró hacer aprobar. El ex gobernador de San Pablo busca a toda costa presentarse como el candidato preferencial del centro, aunque sus propuestas son claramente de derecha.

Otro candidato prominente de San Pablo es el diputado Jair Bolsonaro. Este capitán de reserva del Ejército es el candidato de la extrema derecha brasileña. Defensor declarado de la dictadura iniciada en 1964 y de varios torturadores, como el coronel Carlos Alberto Brilhante Ustra, todavía no ha anunciado quién será su candidato a vice, pero no ha descartado que pueda ser un militar de reserva que comparta su ideología. Las encuestas vienen ubicando a Bolsonaro en segundo lugar después de Lula. Y en caso de que el petista preso no pueda candidatearse, sus chances serían óptimas: desde hace varios meses las encuestas indican que sería el más votado en primera vuelta.

Otros pretendientes al cargo presidencial son João Goulart –hijo del presidente del mismo nombre, depuesto por el golpe de 1964–, que será oficializado por el Partido Patria Livre (Ppl), y el senador Álvaro Dias, que militó varios años en el Psdb y a pesar de haber cambiado de partido sigue defendiendo los mismos ideales conservadores. Dias es el candidato presidencial de Podemos (que nada tiene que ver con el partido español). Por el Partido Demócrata Cristiano se candidatea a presidente José Maria Eymael junto con el pastor de la evangélica Asamblea de Dios Helvio Costa como vice.

El partido del presidente Temer –el Movimiento Democrático Brasileño, Mdb, que en diciembre pasado eliminó la pe inicial de su sigla– oficializó ayer la candidatura presidencial de Henrique Meirelles, quien fuera ex ministro de Hacienda de Temer. Meirelles no cuenta con más de 1 por ciento de las intenciones de voto y es probable que termine bajándose de la carrera a favor de algún otro candidato de la misma orientación política.

La campaña electoral brasileña sigue siendo un carnaval de pactos y movidas tácticas.

Por Mario Augusto Jakobskind
3 agosto, 2018

Información adicional

Elecciones brasileñas.
Autor/a: Mario Augusto Jakobskind
País: Brasil
Región: Suramérica
Fuente: Brecha

Leave a Reply

Your email address will not be published.