Orlando Fals Borda, el académico que caminó siempre al lado de los oprimidos, resalta en su ya famosa Historia doble de la Costa la tradición autonomista y libertaria del pueblo de su litoral. Esta tradición le permitió a la población de Ayapel y Jegua ocuparse, en 1785, de la cosa pública a través del ejercicio del contrapoder popular en los cabildos abiertos y el trabajo comunitario. En este texto, como en muchos otros, Fals Borda describe ese ethos antiautoritario que caracteriza a la resistencia del pueblo colombiano desde la época de la Colonia.
Dicho ethos, muchas veces atropellado y maltratado, sigue presente en la actuación y la resistencia contemporáneas de los movimientos sociales de nuestro país. Encontrándose cada vez más con las prácticas organizativas y las formas de lucha que se expanden a lo largo y ancho de Latinoamérica, gran parte de los movimientos sociales colombianos se enfrenta al capitalismo a través de organizaciones de base que luchan, entre otras cosas, por la vida, la soberanía de los recursos y la permanencia en el territorio. Tales organizaciones, en sintonía con el asamblearismo de los piqueteros argentinos, la acción directa del MST (Movimiento de los Sin Tierra) brasileño y la autonomía del zapatismo, buscan prácticas más horizontales e inclusivas que promuevan la creatividad y la diversidad. Así, el cuestionamiento de las propias formas de organización y de lucha en las diferentes asociaciones revela que la estructura deliberativa y de participación en el interior de las expresiones populares es un tema crucial. Asimismo, en el campo de la formación y la implementación de las políticas públicas, existe hoy en América latina una clara legitimación pública para desarrollar innovadoras prácticas político-administrativas, basadas en un fuerte componente participativo y deliberativo.
Ante este interesante contexto, es preciso buscar y reivindicar espacios para la defensa y la legitimación en lo social, lo político y lo académico de los procesos deliberativos y autoorganizativos, de acción directa, de democracia de base, es decir, de contenidos libertarios y antiautoritarios que producen los movimientos sociales en lucha por su autodeterminación y su emancipación. Se pretende crear así, mediante estas Primeras Jornadas Antiautoritarias, un lugar de encuentro, de ir y venir, entre las experiencias del movimiento social y las reflexiones y análisis académicos para favorecer procesos de aprendizaje mutuo y reforzamiento teórico, político, social y simbólico de las experiencias de autogestión en las luchas sociales, las organizaciones y las prácticas de (auto)gestión pública.
Se propone usar para la celebración de estas Jornadas Antiautoritarias una fecha conmemorativa muy simbólica que corresponde a la fecha del Primer Congreso Internacional Antiautoritario que tuvo lugar en St-Imier (Suiza) los días 15 y 16 de septiembre de 1872, y que marcó la ruptura entre socialismo autoritario y socialismo antiautoritario o libertario, en el contexto de la Primera Internacional de los Trabajadores (AIT).
Lugar: Auditorio Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional, sede Bogotá.
Fecha: 15 y 16 de septiembre Horario: 9 a.m.-12 y 2-5 p.m.
Organizan: Red Libertaria Popular Mateo Kramer & Grupo de Investigación “Análisis de las políticas públicas y de la gestión pública”.
Para más información: www.redlibertariapmk.org.
[email protected].
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