El próximo 7 de junio se realizarán elecciones para el Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores –CUT–, y para las subdirectivas que la integran en todo el territorio nacional. Al mismo tiempo se vota para igual instancia en la Federación Colombiana de Educadores (Fecode). También se eligen miembros de Juntas Directivas de sindicatos filiales de la CUT y de la Fecode, y delegaciones para el VI Congreso de la Central.
Las elecciones se llevan a cabo luego de 5 años. Estos comicios son fundamentales pues en ellos se enfrenta una disyuntiva fundamental: proseguir la ruta del aislamiento que el sindicalismo mantiene respecto del conjunto social o reorientar su accionar hacia el nuevo tipo de trabajadores-trabajadoras que hoy predominan dentro de nuestra sociedad: por cuenta propia, profesionales en su mayoría contratistas, que es la nueva modalidad de tercerización; cooperativas de trabajo asociado, especialmente para los servicios de aseo y vigilancia, teletrabajo, y todas aquellas formas de trabajo que no garantizan los derechos básicos de quienes venden su fuerza de trabajo como única alternativa para vivir.
Tal vez esta disyuntiva es la que ha animado la inscripción de 37 listas para el Comité Ejecutivo de la CUT Nacional y 23 para el Comité Ejecutivo de la Fecode. Entre ellas, la liderada por Dignidad Educativa propone, para el caso de la CUT, los siguientes ejes centrales en su labor:
La CUT al servicio de las reivindicaciones laborales
La CUT es la organización que debe integrar a la clase trabajadora y fortalecer sus conquistas; debe volver a las bases creando comités de fábrica en fábrica, de escuela en escuela y de empresa en empresa. Nuestro accionar y luchas deben ser las del pueblo.
La CUT y su reivindicación central: El trabajo digno
El neoliberalismo, en su afán por salir de la crisis, es como un perro que se muerde la cola. Su forma de hacerlo es deteriorando las condiciones mínimas de vida del pueblo con reformas antiobreras y antipopulares que impiden el ejercicio de los derechos sociales. Esto se manifiesta, por ejemplo, con el actual paquete legislativo, porque a través de este el Gobierno busca aumentar las ganancias de quienes tienen los negocios de salud, de educación, y de bienes y servicios.
Trabajo digno implica que tomemos la estabilidad laboral como bandera, luchar por la eliminación de la tercerización, el servilismo, el conformismo y todas las nuevas formas de esclavitud.
El capitalismo quiere acostumbrarnos a sobrevivir con recursos económicos que no nos alcanzan para recuperar la fuerza de trabajo y consume todo nuestro tiempo, para impedir que pensemos en cómo alcanzar el bienestar en un mundo mejor, con equidad social, donde se aprovechen los recursos haciendo que sean suficientes para todas y todos, respetando los derechos de la naturaleza.
Una CUT abierta ante el país, liderando la solución de problemáticas que nos afectan a todos sus habitantes. Por ello proponemos una Ley para la Salud, reivindicándola como derecho humano. Intervengamos directamente, haciendo conocer esta propuesta en el conjunto de la población, organizando colectivos de base en las comunidades, movilizados permanentemente para enfrentar las reformas que el Gobierno plantea, y convertir los mandatos populares en Leyes, como herramienta para ejercer nuestros derechos.
De igual manera, y como un solo cuerpo, difundamos y respaldemos la ley marco de hidrocarburos propuesta por la USO.
¿Por qué una sola Central? -Mirada hacia adentro-
Una sola Central para agigantar la voz trabajadora: por la unidad desde la base de las trabajadoras y trabajadores
No nos dejemos imponer muros, no permitamos que nos dividan, la clase trabajadora es una sola y es la que construye el mundo; no permitamos que nos inmovilice la burocracia sindical ni quienes le sirven al gran capital. Nuestra acción debe ser contundente, nuestras palabras y fundamentos deben ser éticos.
Sembramos el ejemplo para aquellos que nacen y continúan la tarea de mejorar el mundo que dejamos, aquellos que harán perdurar los ideales de armonía en donde van a vivir quienes les sigan.
Somos la clase obrera y en la dirección de nuestros sindicatos deben estar quienes se comprometan a actuar colectivamente en favor de la unidad para que renazca la esperanza y podamos asumir las luchas que nos permitan proyectar un futuro de dignidad.
La CUT es la base más amplia de unidad en la que se expresa la democracia y la rebeldía de la clase trabajadora; allí están los cimientos de la única gigante central de la clase obrera.
La CUT fortalece la organización de trabajadoras y trabajadores del sector privado y lucha contra la tercerización
La CUT afronta una condición defensiva, múltiples golpes nos han dejado en el terreno de la resistencia y es momento de retomar la iniciativa. Nuestra Central ha reducido su composición y atracción dejando como protagonistas a las servidoras y servidores públicos, necesitamos un protagonismo colectivo sindicalizando a quienes trabajan en empresas privadas, retomando sus expectativas para convertirlas en conquistas y abriendo las manos para agigantar la fuerza del conjunto de la clase trabajadora, en un país atravesado por la inversión privada, extranjera en lo fundamental.
Renovación y reestructuración de la CUT en favor de nuestras luchas
El mundo del trabajo ha cambiado y sin embargo la estructura sindical sigue siendo la misma de otra época, es hora de superar este atraso y colocarnos a son y ton con el presente. La organización por departamentos debe corresponder a la organización de las diferentes ramas de la producción y el trabajo, así como a sus formas de contratación, atrayendo a los trabajadores y trabajadoras hoy desorganizados, tercerizados y precarizados.
Para cada rama de la producción debe existir un departamento bajo la responsabilidad de una-un miembro del Comité Ejecutivo.
La educación obrera y sindical es permanente y debe responder a un proyecto de investigación y formación que se asigne a una instancia específica bajo la responsabilidad de una – un miembro del Comité Ejecutivo.
Con relación a la Organización, hoy concebida como departamento, creemos que es una tarea que debe transversalizar la Central, entendiéndose como responsabilidad de una instancia específica, que apoye la tarea de estructuración, organización y afiliación en cada una de las ramas de la producción, bajo la responsabilidad de una-un miembro del Comité Ejecutivo.
Los hoy departamentos de DDHH y de la Mujer deben responder a Proyectos Específicos y requieren ser transformados para que se constituyan en tejido integral y permanente en el conjunto de las ramas de la producción, la otras instancias de la Central y la sociedad en general.
Es urgente y necesaria la creación y funcionamiento de la comisión de ética para hacer veeduría permanente sobre las funciones que tiene cada miembro del Comité Ejecutivo de acuerdo al cargo que desempeña y en correspondencia con el Plan Estratégico de la Central.
Finanzas: motor que permite el desarrollo y crecimiento permanente de la CUT.
Por mandato del Congreso de la CUT se estableció el descuento directo de la Cuota Sindical, para todas las organizaciones afiliadas a la Central, en consecuencia, debe existir un presupuesto que se aprueba en las Juntas Nacionales, que permita la ejecución de Planes de Acción y el desarrollo de los proyectos de las diferentes Instancias de Dirección y Departamentos.
De igual manera, todos los aportes económicos nacionales e internacionales que se reciban deberán consignarse en la cuenta o cuentas bancarias que maneje la Central y destinarse al objeto, para el cual se hayan obtenido.
El manejo de los recursos económicos debe ser pulcro y publicado en forma periódica, una vez se aprueben los informes, mínimo cada tres meses en la Junta Nacional, así como los balances cada año.
Las trabajadoras y trabajadores tenemos derecho a conocer el manejo de los recursos económicos de nuestra Central; las cuotas sindicales y todos los aportes que se reciban en dinero y/o en especie son un patrimonio colectivo y deben servir para la reconstrucción de la Clase Obrera, honrando la confianza que cada trabajadora y trabajador deposita en su dirigencia.
Luchamos por paz con vida digna
Recuadro
Conectarnos con el país
El sindicalismo colombiano no sólo está estancado, está en crisis de representatividad y legitimidad, así lo confirma el número de trabajadoras y trabajadores afiliados, los cuales no llegan ni siquiera al 5 por ciento del conjunto de quienes venden su fuerza de trabajo para sobrevivir. En efecto, la CUT solo cuenta con cerca de 550.000 afiliados, distribuidos en 710 sindicatos, de los cuales la Fecode, con 210.000 inscritos organizados en 33 filiales, congrega el mayor número de personas afiliadas.
De ahí que la consigna debe ser única y general: recuperar el sindicalismo como forma organizativa y alternativa para luchar por justicia y dignidad. Luchar por hacer del sindicalismo la mayor instancia organizativa del país, donde sus afiliados no sólo se congreguen y discutan sus problemas y aspiraciones particulares, sino que se interesen por todos los problemas que afectan a la mayoría de quienes habitan el país, levantando propuestas para solucionarlos.
Un acto de solidaridad cotidiano debe ser la marca de la Central y de todos sus afiliados. Los trabajadores/as somos un solo cuerpo, estemos contratados o desempleados. La organización debe crear espacios para todos/as, deliberando y decidiendo como un único cuerpo. El presente es el motivo de movilización cotidiana, pero el futuro debe congregar y potenciar las capacidades de todos los afiliados en sindicatos y organizaciones adjuntas, para que como un sujeto de múltiples formas y colores hagamos que en el país la vida digna no sea una quimera. La realidad debe ser la felicidad, de tal manera que el trabajo no sea castigo ni obligación sino parte de nuestro ser fundamental.
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