Larga y polémica es su trayectoria. Hace parte del Comité Ejecutivo de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, desde su fundación el 17 de noviembre de 1986, cuando fue elegido secretario general. Según Pedraza, “la paz, debe estar en las calles, en las plazas públicas y en los foros donde quiera que haya debate […] no dejar solo en la opinión, el interés de los partidos que controlan esta nación”.
El logro de una paz mayúscula, la crisis política, económica y social ofrece ocasión no sólo para discursos y cálculos particulares. Es momento para promover una conciencia del trabajador y del obrero, con alcance en su condición de ciudadano, de habitante. Un reto y panorama frente al cual responde:
desdeabajo (da). El voto mayoritario del No en el plebiscito, desató una crisis del régimen político. ¿Cómo ve la CUT, esta situación?
Luis Aeljandro Pedraza (LAP). Consideramos dos cosas: de una parte, la desinformación que el Centro Democrático trabajó en su campaña tuvo éxito. En el activismo social no hicimos las denuncias oportunas. De otra, si bien la decisión es democrática, el porvenir del país queda de nuevo en manos del establecimiento y de la derecha. Por eso, llamamos a las organizaciones sociales en Colombia –a través del Comando Nacional de Organizaciones Sociales– a fortalecer la movilización, la protesta y la exigencia a la participación en los asuntos de futuro inmediato. Futuro que no quede solo en manos de los partidos, especialmente los tradicionales; que están buscando un acuerdo para mantener el control del poder y el futuro de la nación.
da. El presidente Santos llamó a reunió con el Centro Democrático, ¿por qué no, a los comités de impulso del Sí?
LAP: El establecimiento mira a los movimientos sociales, los tiene como patio trasero para recurrir a ellos cuando el poder está en riesgo del control del Estado. Sinembargo, cuando se trata de tomar decisiones de gran trascendencia, siempre hacen mesa solos, con sus instrumentos de control de la nación: los partidos políticos que representan, obvio, a los gremios económicos o industriales, contexto general del modelo. Por esa razón, nosotros consideramos que nuestra presencia activa por la paz es imprescindible –no propiamente en la Mesa de La Habana– sino desde el punto de vista de la opinión y del contraste a la reacción.
da. Este es el foco y aspecto fundamental por el cual atraviesa el país, pero, el final de año está cerca, ¿cómo procederá la CUT respecto al salario mínimo próximo?
LAP: Desde el comienzo de la campaña del plebiscito, sin detrimento de la paz, tomamos la decisión de no olvidar que hay graves problemas en el mundo del trabajo, y para la subsistencia del movimiento sindical. Incluso, acerca de la presencia de organizaciones sociales haciendo valer no solo su representación, sino el cumplimiento de las agendas que duermen en el escritorio del Estado. Por esa razón, reactivaremos acciones de movilización en el sector minero energético, con el planteo de una huelga de la CUT por intermedio de la USO…
da. …la ADE y el sector de la educación plantean una movilización…
LAP. …claro, por el incumplimiento del gobierno a los trabajadores estatales y se avecina otra negociación de salario, ya se cumplió el periodo anterior; pero además, el tema de la salud es un asunto apremiante. También tuvimos la reunión nacional de organizaciones sociales que determinó un paro nacional para finales de octubre.
da. ¿Es posible articular estas movilizaciones en una sola, que recoja todas las reivindicaciones de los sectores, o eso es imposible?
LAP. Efectivamente, con los quince puntos que el presidente Santos no ha atendido. Reúne los asuntos de los estudiantes que exigen una reforma educativa y el fortalecimiento de la inversión del Estado en la educación pública. La agenda de maestros y maestras por sus derechos vulnerados con tendencia a desaparecer, como son el tema de la salud y el de la calificación. Éste último, acordado para mejorar las políticas pedagógicas, y no, en relación con la pretensión del gobierno, que era una calificación para botar a los trabajadores de la educación dependientes del Estado y reemplazarlos por los contratos de servicios.
da. ¿Sólo una agenda de reivindicaciones de estudiantes, maestros?
LAP. También, el tema del transporte pesado. Los camioneros incluyeron sus puntos, y en este momento, vuelve a tomar fuerza –por el incumplimiento que el gobierno les hizo– un plan de organización para irse a un nuevo paro nacional. Está asimismo, el tema de la Cumbre Agraria que hizo un paro, con unos acuerdos que nos dicen también fueron incumplidos. Es decir, hay convergencia plena en la posibilidad de una acción unificada, y no compartimentada, como pasó una vez se constituyó el Comando Nacional de Organizaciones Sociales. Aunque se preveía el paro de los camioneros y se respetó su dinámica autónoma, la Cumbre Agraria ya traía un proceso de organización…
da. Por aparte, cada sector puso la hora cero.
LAP. La diferencia que hubo con dos eventos, nos indica que tenemos que unificarlos en una sola movilización, un sólo paro nacional por los quince puntos que nos integran a todos. Ya el proceso es técnico y metodológico, de cómo cada sector trabaja sus temas con el gobierno. Cada sector tiene un criterio profesional de su oficio. Es decir, los camioneros saben cuáles son sus problemas y cómo y hasta dónde tratarlos y negociar; los educadores igual; los campesinos y los indígenas igual.
da. Si el gobierno trabaja por sectores, ¿provocaría la individualización de las marchas o de los procesos?
LAP. No. Dentro del movimiento de organizaciones sociales debemos habilitar un mecanismo que impida la separación y fisuras por medio de las cuales el gobierno pueda intervenir para desarticular la gran convergencia social, “unidad de acción” en torno al pliego.
da. Un documento de la Organización por la Cooperación de la Economía Solidaria, Ocde, dice que el salario mínimo en Colombia es el más alto de la región, ¿qué piensa la CUT?
LAP. ¿Qué es el más alto?, ¡falso! Colombia es el segundo país de mayor inequidad en América Latina. Circunstancia vergonzosa que es causante, precisamente, de la precariedad del salario mínimo y de los salarios convencionales. Por esa misma razón la CUT planteó en 2015 un incremento del 14 por ciento.
da. ¿Un porcentaje, con base en cuáles factores?
LAP. La caída del peso y valorización del dólar, junto con la caída de los valores del petróleo, hacen que la inflación reciba un coletazo alrededor del 9 por ciento. Nosotros planteábamos el 9 por ciento más cinco puntos de indexación. Esos cinco puntos, en razón a los estudios que hicimos con la Universidad Nacional y el equipo del doctor Giraldo que indicaban, que en el último quinquenio el salario mínimo perdió cinco puntos. El tema no se puede considerar comparando el número de dólares que conciernen al salario de cada nación. Mejor, debe reflejar la real capacidad y poder adquisitivo de ese salario. Para el caso, en Uruguay puede ser un salario mínimo en dólares similar al que tenemos en Colombia, pero allá la capacidad adquisitiva del salario mínimo es absolutamente superior a la nuestra.
da. ¿Por cuál motivo?
LAP. Por el tipo de modelo económico y de plan de desarrollo social que tienen, que es radicalmente opuesto al nuestro. Allá, especialmente en el gobierno de Mujica, se democratizó la economía de tal forma que hay una redistribución con ejemplo para América Latina y para el mundo, así sea un país pequeño. En el caso nuestro, la tendencia es a concentrar más la riqueza en unos pocos capitalistas, a costa, de incrementar más la miseria social.
da. Bajo el proyecto del gobierno: bajan las importaciones, el salario pierde capacidad adquisitiva, ¿cuál propuesta hará la CUT frente a esta crisis del modelo?
LAP. Está vigente el trabajo de movilización social que desarrollamos en conjunto con las demás organizaciones sociales, con más fuerza ahora, después el plebiscito. Siempre hemos planteado que el gobierno tiene que renegociar los tratados de libre comercio, y no seguir en la línea de priorizar los intereses de las multinacionales. De priorizar, los intereses de los grandes grupos económicos de la nación y considerarnos consumidores, frente a una realidad en la que Colombia dejó de ser país productor de alimentos. Pasó a ser un país importador. Eso tiene 8 millones de campesinos desplazados a centros urbanos. Independiente de reconocer que los factores de violencia y abandono del estado, contribuyeron a ese desplazamiento.
da. El Gobierno está arrodillado ante la Ocde.
LAP. Por supuesto, acata las directrices a favor de ese círculo de privilegiados, sin importarle profundizar las brechas de inequidad social, la antidemocracia en el desarrollo de la tenencia de la tierra, sin otra política que la prevista en los Acuerdos de La Habana. Así las cosas, la pequeña y mediana industria desaparece…
da. Es muy grave…
LAP. …para la tesis neoliberal del gobierno, los pequeños y medianos empresarios deben alcanzar capacidad no solo económica sino administrativa para hacerse competitivos. Deben hacerlo sin ningún compromiso oficial para financiar ese tipo de política, y los pequeños y medianos empresarios no tienen recursos. Por tanto, su tendencia es a desaparecer. Mientras tanto, las grandes asociaciones industriales, como la Andi, aprovechan. Los grandes industriales han absorbido los renglones productivos que tenía la pequeña y la mediana industria. Eso genera una mayor informalidad en el mundo del trabajo, porque los pequeños comerciantes, pequeños productores de insumos para la industria nacional, desaparecieron convertidos en una informalidad a manera de política de subsistencia.
da. El escenario político pasa entre dos acciones: de una izquierda en autocrítica, que se recomponga y salga a liderar este proceso o, que siga igual, sin abrir perspectiva…
LAP. Anhelamos un camino común, de unidad de la izquierda. Independiente de las diferentes concepciones respecto al porvenir del país. Nosotros no podemos seguir contribuyendo al desorden del país con la dispersión de la izquierda. Tenemos que construir una corriente fuerte con capacidad de neutralizar e incidir en los asuntos que el establecimiento nos está imponiendo. Es decir, ser verdadera alternativa con concepción de poder.
da. ¿Cómo, cuándo domina la inercia de plegarse al establecimiento, con la idea de obtener cargo en un “gobierno de coalición”?
LAP. No podemos seguir cayendo en la falacia de que la izquierda es un elemento negativo para la construcción de la democracia y para la construcción de equidad social. En Colombia tenemos que formar un solo contingente, con presencia capaz de movilización oportuna, en el Congreso y en los centros donde toman las grandes decisiones. Contribuir de este modo, a la construcción de una democracia real. No en la restringida, sometida al criterio y capricho de dos antagonistas por el poder. En este caso, Santos representante de la alta aristocracia y lo más emblemático de la burguesía colombiana, y Uribe que siempre mantiene una concepción caudillista, con tendencia igual o peor que Santos en materia de conducción del estado.
Leave a Reply