Daniel Noboa invita a otros países a participar en una “cruzada” en contra del crimen trasnacional
Quito. Miércoles 4 de junio de 2025. Con los votos de 82 de 151 legisladores, la Asamblea Nacional modificó el artículo 5 de la Constitución para facilitar la solicitud de Daniel Noboa de instalar bases militares extranjeras en Ecuador, pero la Corte Constitucional aún debe calificar la reforma para luego someterla a referéndum, que sería convocado en 45 días.
El presidente Noboa propuso en octubre de 2024 levantar la prohibición para el establecimiento de bases militares extranjeras, supuestamente para fortalecer la llamada guerra contra el narcotráfico, tras declarar la existencia de un conflicto armado interno en enero de 2024. Varios funcionarios han declarado que las bases militares no sólo serían estadunidenses, sino de otros países que quieran participar en esta “cruzada” contra el crimen.
Analistas y constitucionalistas que comentaron el anuncio en ese momento lo vieron como una estrategia de proselitismo electoral, pues Noboa había perdido popularidad, aprobación de su gestión y apoyo para las elecciones presidenciales de febrero de 2025.
El artículo 5 dice hasta ahora: “Ecuador es un territorio de paz. No se permitirá el establecimiento de bases militares extranjeras ni de instalaciones extranjeras con propósitos militares. Se prohíbe ceder bases militares nacionales a fuerzas armadas o de seguridad extranjeras”. Una reforma parcial, según la misma Constitución, se debe hacer vía referéndum. Sólo las enmiendas constitucionales se aprueban en la Asamblea Nacional.
Historial de crímenes impunes
La base militar estadunidense en Manta se instaló después de un convenio de colaboración firmado en 1999 por el entonces presidente Jamil Mahuad, para un periodo de 10 años. Cuando Rafael Correa asumió la presidencia, en 2007, anunció que no se renovaría el contrato de la base, y en septiembre de 2009 el personal estadunidense concluyó ahí su labor, en medio de una serie de denuncias de violaciones a los derechos humanos, hundimiento de barcos con migrantes y otros delitos de militares estadunidenses que no fueron juzgados en territorio ecuatoriano.
Tropas en las Galápagos
Sin que se haya aprobado este cambio constitucional, en diciembre pasado Noboa dispuso que las islas Galápagos se conviertan en base militar de Estados Unidos y con ello permitió el ingreso de buques y tripulaciones, como lo reveló La Jornada el 14 de diciembre de 2024.
Ello fue posible con la decisión del Consejo de Gobierno de la provincia de Galápagos, luego de que entraron en vigor los tratados de cooperación militar de Estados Unidos con Ecuador firmados por Noboa el 15 de febrero de 2024.
Así, buques, personal militar, armamento, equipamiento y submarinos pudieron instalarse en ese archipiélago declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en 1978. Algunos habitantes de las islas han avistado submarinos y lanchas militares con personal extranjero este año. Sin embargo, ante las solicitudes de información las autoridades no han confirmado ni desmentido esas versiones.
Ahora, con la instalación de plataformas militares, según la propuesta del gobierno en el texto debatido ayer en la asamblea, se plantea “combatir el narcotráfico, la pesca ilegal y otras actividades ilícitas marítimas en esta región del Ecuador. Es importante evitar conflictos violentos y otros delitos conexos entre los grupos narcoterroristas vinculados a cárteles internacionales que se disputan las rutas para exportación de estupefacientes y el dominio territorial para el expendio de drogas”.
Leave a Reply