Así son los 17 elementos químicos que sostienen parte de la tecnología moderna y que, en plena tensión tarifaria entre Washington y Pekín, se han convertido en un arma geopolítica.
Madrid-24/04/2025- Estados Unidos, bajo el mandato de Donald Trump, ha declarado una guerra arancelaria a todo el mundo. Es a China a quien ha impuesto las tarifas más desorbitadas, pero el gigante asiático no ha ablandado su postura en este tiempo porque guarda un as en la manga: las denominadas tierras raras, unos elementos estratégicos en el desarrollo de la tecnología y que juegan un papel crucial en el ajedrez geopolítico. Washington evalúa ya una bajada “sustancial” de su ofensiva tarifaria, pero Pekín mantiene el pulso, en parte gracias a estas tierras raras. Lo curioso de estos materiales es que, en realidad, no son tierras… ni tampoco raras.
El término tierra es “un concepto antiguo (y en desuso) de la química”, explica a este medio Nahúm Méndez-Chazarra, más conocido como Un geólogo en apuros y autor de Historia de las tierras raras. “Tampoco son raras, algunas son relativamente abundantes en la corteza terrestre“, añade. Sin embargo, existen dos problemas: “No suelen formar grandes concentraciones minerales que hagan económicamente rentables su explotación y algunos de estos elementos tienen propiedades químicas muy similares, lo que hace que su separación sea más complicada”.
En realidad, son 17 elementos químicos que resultan “de vital importancia” debido a que cuentan con unas propiedades que las hacen “muy difíciles de sustituir por otros elementos”, indica el divulgador científico. Estas son todas las sustancias químicas que componen este grupo:
- Cerio (Ce)
- Lantano (La)
- Praseodimio (Pr)
- Neodimio (Nd)
- Prometio (Pm)
- Samario (Sm)
- Europio (Eu)
- Gadolinio (Gd)
- Terbio (Tb)
- Disprosio (Dy)
- Holmio (Ho)
- Erbio (Er)
- Tulio (Tm)
- Iterbio (Yb)
- Lutecio (Lu)
- Escandio (Sc)
- Itrio (Y)
El último informe del Servicio Geológico de EEUU, publicado el pasado 31 de enero y revisado el 3 de marzo, calcula que el 70% de las importaciones de tierras raras entre 2020 y 2023 procedían de China y Hong Kong. Además, el mismo documento indica que el 70% de la producción minera de tierras raras realizada en 2024 corresponde también a este territorio. Por este motivo, en el contexto de la actual ofensiva arancelaria, el gigante asiático “sabe que tiene la sartén cogida por el mango”, indica a este medio Antonio Aretxabala, geólogo de la Universidad de Zaragoza y especialista en transición ecológica y digital.
Esto no significa que China vaya a adelantar pronto al país norteamericano como potencia mundial, matiza a este medio Montserrat Pintado, doctora en Estudios Internacionales y profesora en la Universidade de Santiago de Compostela (USC). “No preocupa tanto que China supere a EEUU como líder económico, sino el poder de atracción que su gran economía le da ante algunos actores importantes”, recalca.
De hecho, el país oriental no domina solo la producción minera de tierras raras, sino también el proceso de refinamiento que debe llevarse a cabo sobre estos elementos. Algunos países delegan esta tarea en China. Por este motivo, el gigante asiático es responsable de refinar en torno al 90% de la producción mundial, de acuerdo con un informe de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés) publicado en 2021.
El porcentaje de refinado es del 35% para el níquel y de entre el 50% y el 70% para minerales como el litio y el cobalto, que también se definen como materias primas fundamentales. Esta designación se refiere a los elementos que se consideran necesarios para la economía y cuyo suministro tiene un elevado riesgo de sufrir interrupciones, tal y como describe el Reglamento de la UE sobre materias primas fundamentales.
¿Para qué se utilizan las tierras raras?
El uso de las tierras raras es relativamente reciente. Aretxabala señala que comenzaron a incluirse en la fabricación de dispositivos lumínicos en torno a las décadas de los setenta y ochenta. A partir de los noventa, “ya nos dimos cuenta de que servían para hacer tecnologías avanzadas”, en un contexto cada vez más digital, explica el geólogo.
“Hoy en día son especialmente importantes, por ejemplo, en las energías renovables”, destaca Méndez-Chazarra. Elementos como el neodimio son “la base” de las turbinas eólicas –así como de los altavoces de nuestros teléfonos–. “Otros, como el europio, el itrio o el terbio son importantes en la industria de las pantallas -da igual si televisiones, monitores de ordenador o teléfonos móviles- porque son algunos de los responsables de dar el color que vemos a los píxeles”, añade.
Las comunicaciones son otro de los campos en los que las tierras raras juegan un rol estratégico. “Tanto los láseres como las fibras ópticas son capaces de aprovechar las propiedades de estos elementos para que las comunicaciones sean más estables y puedan llegar más lejos”, explica el experto.
Aretxabala también hace hincapié en el aprovechamiento de tierras raras para el desarrollo de “armamento de alta precisión“. El especialista remarca que los ojos están puestos sobre este sector porque es de los que más beneficios genera en la cotización en bolsa. Méndez-Chazarra coincide con su análisis: “No podemos olvidar la importancia de las tierras raras en defensa, ya que también algunos de estos elementos se usan para fabricar radares, equipamiento de comunicaciones, radares, visión nocturna… de todo”.
China, cantera del vehículo eléctrico
No obstante, uno de los escenarios donde China más destaca es el coche eléctrico, para el cual estos elementos químicos también son fundamentales. En concreto, el neodimio sirve como base de sus motores, apunta el geólogo y divulgador científico. En este contexto, el gigante asiático ” es ya capaz de producir coches eléctricos de buena calidad a un precio inferior al europeo y estadounidense”, subraya Montserrat Pintado. Esto provoca que “en un mercado sin aranceles, sean una opción extremadamente atractiva para los consumidores”.
El crecimiento imparable de la fabricante china BYD pone en jaque los productos de Tesla. En la actualidad, Europa tiene una política arancelaria sobre los vehículos asiáticos. Pese a la ofensiva tarifaria de Trump, que también ha afectado a la UE, Pintado considera poco probable que Bruselas elimine estas tasas de manera completa, “aunque parece que si están en marcha negociaciones en las que está sobre la mesa el establecimiento de un precio mínimo que sustituya el arancel”.
Este panorama permite a Pekín mantener con solvencia el pulso tarifario a Washington. Tras aplicar una tasa del 145% sobre China, Donald Trump anunció este martes que el arancel a las importaciones del gigante asiático “no será tan alto”. “Vamos a ser muy amables, ellos también lo serán, y veremos qué sucede”, afirmó el mandatario estadounidense.
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