Las protestas después de la muerte del adolescente han convertido a Francia en un escenario de intensas protestas. Este jueves han sido detenidas más de 800 personas.
La muerte de un joven de 17 años por el disparo de un policía ha avivado la indignación en los suburbios parisinos. Desde el pasado martes, Francia ha sido escenario de disturbios y enfrentamientos violentos con la Policía en los alrededores de París. Unas protestas que se han ido extendiendo hacia otras ciudades francesas.
Las fuerzas de seguridad de Francia detuvieron durante las protestas de este jueves a 875 personas, según el Ministerio del Interior, que tiene identificado a 408 arrestados sólo en la zona que compete a la Prefectura de la Policía de París. Además, cerca de 250 agentes policiales han resultado heridos.
¿Cuál es el origen de los disturbios?
El martes por la mañana, el joven Naël recibió un disparo en el pecho por parte de un policía tras intentar escapar de un control, lo que le causó la muerte.
Naël circulaba sin permiso de conducir un Mercedes amarillo por las calles de Nanterre, al oeste de París, cuando fue detenido por dos policías que iban en moto. En un primer momento, la Policía denunció un intento de atropello, pero un vídeo difundido en redes sociales ha desmentido esta versión. En él, se ve como uno de los policías dispara a bocajarro contra el adolescente, por la ventanilla del conductor, cuando el joven se disponía a huir.
La Fiscalía de Nanterre ha solicitado la imputación por homicidio voluntario del policía -ya detenido- que disparó contra el joven.
El joven será enterrado este sábado en Nanterre, la localidad de las afueras de París donde vivía y donde ocurrieron los hechos. “Hay que seguir acompañando a esta familia y a esta mamá que va a enterrar a su hijo mañana”, ha declarado el alcalde de Nanterre, Patrick Jarry.
Jarry ha admitido que hay un sentimiento de “injusticia” que reina en muchos lugares de su ciudad y de otras, no sólo por la muerte del joven de 17 años de ascendencia magrebí, sino también por las desigualdades socioeconómicas.
¿Qué medidas ha tomado el Gobierno francés?
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha denunciado una “instrumentalización inaceptable” de la muerte del adolescente Naël. Macron ha condenado “con la máxima firmeza” a quienes, a su juicio, quieren “utilizar” el momento para “crear desórdenes y atacar a las instituciones”. También ha indicado que la mayor parte de los manifestantes son muy jóvenes, por lo que ha aludido a la “responsabilidad de los padres para que se queden en casa”.
El Gobierno francés ha ordenado este jueves el despliegue de 40.000 efectivos de seguridad. Asimismo, ha solicitado la suspensión de la circulación de autobuses y tranvías a partir de las 21.00 horas de este viernes.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, ha trasladado esta petición en una reunión con representantes de las diferentes prefecturas de la Policía, si bien no han trascendido detalles sobre la posible duración de esta medida, según ha avanzado Franceinfo.
El Gobierno quiereprohibir, además, la venta y transporte de morteros, bidones de gasolina, ácidos y productos inflamables y químicos, susceptibles de ser utilizados durante las manifestaciones.
Preocupación en la ONU por el racismo en la Policía
La oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha expresado su “preocupación” por la muerte del adolescente de origen magrebí y ha señalado que “es el momento de que el país ataje de manera seria los graves problemas de racismo y discriminación en las fuerzas de seguridad“.
La portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani, ha llamado a respetar el derecho de reunión y ha pedido a las autoridades galas que atajen cualquier posible “elemento violento” en las protestas teniendo en cuenta los principios de “legalidad, necesidad, proporcionalidad, no discriminación, precaución y rendición de cuentas”.
En este sentido, ha llamado a investigar “rápidamente” cualquier posible sospecha sobre un uso excesivo de la fuerza durante estas protestas.
En el pasado, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación Racial ya expresó su preocupación por los comportamientos racistas de los agentes del orden franceses durante los controles policiales de identidad.
La cuarta noche de disturbios en Francia se salda con 994 detenidos
El Ministerio del Interior francés ha indicado que los incidentes han sido de menor intensidad que en jornadas previas.
La cuarta noche consecutiva de disturbios en Francia se ha saldado con 994 personas detenidas y 79 policías heridos. Las protestas se suceden en distintas ciudades del país tras la muerte de un joven a manos de la Policía el pasado martes, cuando trataba de huir de un control de carretera, si bien han sido de menor intensidad este viernes.
Las cifras las ha comunicado el Ministerio del Interior francés, que ha indicado que, pese al abultado número de arrestos, los incidentes fueron de menor intensidad que la noche precedente.
“Gracias a la movilización de las fuerzas de seguridad interior en todo el país, el nivel las violencias cometidas anoche fue menor de menor intensidad la noche anterior”, señaló la cartera en la red social Twitter.
Los números, no obstante, son aún provisionales, actualizados hasta las 7.30 horas (5.30 GMT).
A esas cifras se suma un total de unos 1.350 vehículos incendiados y desperfectos en unos 234 edificios, según fuentes del ministerio de Interior citadas por la prensa local.
La noche fue más calmada en la región de París, si bien no dejaron de darse incidentes graves en zonas de la periferia como Seine-Saint-Denis o Nanterre, donde tuvo lugar la muerte del joven Nahel M. el pasado día 27.
En lugares como Marsella, a donde el Gobierno tuvo que mandar refuerzos durante la noche a petición del Ayuntamiento, Grenoble o Lyon fueron más preocupantes, con escenas de saqueos incluidas.
Para esta noche del viernes al sábado, el Gobierno había puesto en la calle 45.000 policías con un dispositivo reforzado que incluía el despliegue de blindados ligeros de la Gendarmería.
La noche anterior la cifra de detenciones ascendió a 875 y hubo casi 300 policías heridos, aunque ninguno de gravedad.
Nahel, un joven de 17 años y de ascendencia árabe, recibió un disparo mortal por parte de un policía el pasado día 27 cuando trataba de huir de un control policial en Nanterre.
Las imágenes de los hechos, grabadas por testigos, desataron una fuerte indignación en el país, lo que degeneró en disturbios sobre todo en los barrios populares de las grandes ciudades y en el cinturón metropolitano de París.
El joven será enterrado este sábado, según había detallado la víspera Patrick Jarry, el alcalde de Nanterre, si bien en un comunicado a la prensa francesa la familia ha indicado que quieren que sea una jornada de “discreción” y “recogimiento” y ha pedido que no acudan periodistas.
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