Después de las protestas del domingo hubo 2.138 personas detenidas, entre ellas 243 niños, niñas y adolescentes y 407 mujeres. Nueve de ellas fueron desnudadas en actos policiales.
Primero fueron los golpes, las humillaciones y las amenazas, pero en las últimas horas las torturas y violaciones de mujeres en Chile se convirtieron en una realidad. El estado de excepción que implementó el gobierno de Sebastián Piñera trajo las prácticas de la dictadura, también respecto a las desapariciones. Muchas de las mujeres que han sido detenidas hasta el momento se encuentran desaparecidas. Además, las apresadas en Santiago de Chile fueron desnudadas delante del personal masculino, manoseadas en sus genitales y “les han metido la punta del fusil en la vagina mientras las amenazaban con violarlas y asesinarlas”, tal como surge de los testimonios recogidos por compañeras de detención.
La Comisión de Derechos Humanos de la OEA (CIDH) expresó su preocupación por denuncias hechas al Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) sobre violencia sexual, desnudamientos forzados y torturas en el contexto de las detenciones de manifestantes. “Chile debe investigar y sancionar estos hechos con diligencia, así como la actuación policial y militar en las que se habría hecho uso desproporcionado de la fuerza contra civiles. El uso de la fuerza debe regirse por los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad”, expresó la CIDH.
En primera persona
El pasado sábado Pamela Maldonado, de 31 años, estaba junto a su padre y algunos vecinos en medio del caceroleo, a pocos metros de su departamento en la comuna de Santiago. De pronto una turba de fuerzas especiales rodeó a su padre. Eran más de diez, lo acorralaron en un círculo y empezaron a patearlo, describió El Desconcierto.cl
-Les pedí que por favor pararan, porque mi papá es diabético; tiene sesenta años y lo podían matar, pero me empujaron con los escudos y no pude alcanzarlo -recuerda. A Pamela, entre codazos, la azotaron contra una pared, mientras no podía ver qué pasaba adentro del carro policial. Ella les gritó que dónde se llevaban a su padre y le contestaron que a la Tercera Comisaría de Santiago. Recuerda que un carabinero de apellido Gallardo -que se logra ver en unos de los videos que grabó- le enterró el puño en la espalda y también la metió al furgón.
Adentro vio como su padre estaba con la nariz ensangrentada. Apenas podía respirar. Pamela quedó en shock. También pudo ver a otros detenidos, golpeados, en muy malas condiciones. Un segundo policía le puso esposas a su padre y las apretó de manera intencional. Rumbo a la comisaría un carabinero comenzó a provocar a los detenidos, gritando contra los mapuches, “que odiaba a los comunistas” e incluso amenazó a Pamela con agredirla sexualmente.
– ¡A ver si te gusta por el culo! –le dijo para asustarla.
A esas alturas ella no podía creer los que estaba pasando, solo abrazó a su padre para que no volvieran a golpearlo.
-Después subieron a un tipo ensangrentado que gritaba por el dolor de riñones, en la constatación de lesiones supimos que era VIH positivo. En un momento pedí que me dejaran limpiarle la cara a mi papá con una botella de agua, ellos lo hicieron, pero lo ahogaban con la mezcla de agua y sangre. Era una tortura -recuerda nerviosa. Después de pasar por el consultorio para la constatación de lesiones, los llevaron hasta la Tercera Comisaría de Santiago.
Una vez en la celda vio cómo carabineros traía a un fotógrafo, ya lo habían herido, pero lo volvieron a golpear y solo se detuvieron por la intervención de un abogado del INDH. Los encerraron en celdas improvisadas, les negaron las frazadas, pasaron frío, y debieron soportar burlas de los mismos carabineros al reclamar por los baños inundados y llenos de heces. A las 12:30 de la noche los soltaron. Con la poca ropa que les quedaba caminaron desde la calle San Martín hasta su hogar. Es de no creer, y lo que sigue será una demanda. No podemos permitir que esto siga pasando, lo que nos hicieron es completamente ilegal -dice Pamela antes de terminar la entrevista con ese medio chileno.
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