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Amazonas, el paraíso olvidado.

Amazonas, el paraíso olvidado.

El Amazonas es un territorio que enamora. Desde que arriba a su territorio quien lo visita siente sorpresa por su inmensidad, la tranquilidad que transmite su selva, lo majestuoso del río de su mismo nombre. El departamento del Amazonas es un paraíso, un paraíso que contradictoriamente a lo pensado, vive desde hace mucho tiempo una situación de olvido y desinterés estatal que llega a límites alarmantes. En los últimos años está situación ha mejorado en algunos aspectos, pero todavía son visibles situaciones inexplicables en este tiempo ya que, además de la tecnología que actualme existe, el presupuesto del departamento da para solucionar muchos de los problemas que soportan sus pobladores.

La presente columna realizará un recorrido rápido sobre los principales problemas que afectan al departamento, explicará cómo el histórico desinterés del Estado colombiano con respecto a este territorio afecta la configuración del sistema político nacional, e intentará formular una salida a esta situación.

Geografía y transporte

De los treinta y dos departamentos que integran nuestro país, el Amazonas es el más extenso, además de estar compuesto totalmente por selva. Su bastedad limita con los departamentos del Caquetá, Vaupés y Putumayo, pero además, como región fronteriza, allí el país tiene fronteras con Brasil y al sur y sureste con Perú.

Este departamento que hasta 1991 era parte de los llamados “Territorios Nacionales”, desde siempre ha estado aislado del “centro” del país y de la llamada “realidad nacional”. Razones para ello hay muchas, por ejemplo las dificultades para acceder al mismo, casi limitadas a transporte aéreo A inicios del siglo XXI, para llegar en avión desde Bogotá había que pagar hasta 800.000 pesos por trayecto, lo que limitaba en gran medida el turismo y mucho más la posibilidad de que algún curioso llegara por accidente o descuido. Estos costos ahora son menores aunque igual siguen siendo inexequibles para muchas personas, rondan los 350.000 pesos en temporada alta y 200.000 en temporada baja.

La otra forma para llegar es por río, la cual no es fácil: hay que llegar a Puerto Asís, Putumayo, y después buscar un barco de carga, que muy pocas veces permite cupo para que las personas viajen; recorrer este trayecto exige un promedio de 15 a 29 días por el río Putumayo hasta desembocar al Amazonas. Pocas personas tienen el tiempo para encarar esta travesía.

Otra de las razones por las que en este territorio permaneció y todavía permanece aislado del centro político responde a la mirada hacia adentro o localista que carectizó desde siempre a las élites criollas, las cuales nunca entendieron ni potenciaron la realidad estratégica y la diversidad de nuestro país. Como es conocido, situado a la entrada –o salida– de Sur América, Colombia es el puente entre Centro y Sur América; país Caribe, Pacífico, Andino, Orinóco y amazónico, con diversidad de climas, reducido por la miopia de esas élites a país andino.
Es así como nunca entendieron ni miraron al Amazonas ni a la bastedad amazónica, menospreciada como territorio de “indios”, negado en su potencial en todas y cada una de sus cualidades y características, mucho menos comprendieron el papel que podría jugar en la potenciación de unas relaciones de integración subregional con Brasil, Perú y Ecuador.

Sus suelos, distintos a los andinos, cargados de hierro, aluminio, ácidos, tampoco fueron ni estudiados ni valorados, cuando mucho, con su tradicional mirada antiecológica, lo único que vieron en ellos fue madera y caucho.

El aislamiento de un territorio tan grande como éste, ha afectado la configuración del sistema político colombiano, definido como Estado social de derecho, organizado en forma de República unitaria, con centralización política y descentralización administrativa, fundada en el respeto de la dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran y en la prevalencia del interés general, todo esto articulado en la Constitución Política de 1991, premisas que quedan sin fundamentos al observar el estado en que se encuentra el Amazonas, donde hasta hace muy poco tiempo la única presencia estatal evidente era la militar, y cuando empezó a llegar otro tipo de instituciones desde siempre quedaron manchadas por la ineficiencia, la corrupción y/o el sospechoso manejo de los presupuestos.

Derechos sociales

Por ejemplo, en muchos de los corregimientos que componen este territorio, para que a un paciente le apliquen una inyección no es extraño que tenga que llevar la jeringa, los guantes, el medicamento y una vela para que en el puesto de salud le puedan prestar el servicio. Realidad evidenciada en un artículo periodístico llamado “En el Amazonas el acceso a la salud se mide en kilómetros”, de la periodista Natalia Gómez Carvajal. Su acompañamiento a una brigada de salud desarrollada en Puerto Nariño, segundo municipio del departamento, habitado por 8.000 habitantes , le permitió corroborar las carencias que tiene el departamento en temas como el de salud. En su nota la periodista también explica las dificultades y costos para el transporte, y ejemplifica que un desplazamiento desde Puerto Nariño y hasta Leticia cuesta 50.000 pesos ida y vuelta, el mismo que puede tomarse 3 horas, o puede conseguirse un transporte más barato en una embarcación de la zona llamada “peque-peque” pero el tiempo para el viaje se duplica a 6 horas e, incluso, puede llegar a 8. Otro ejemplo que da es cómo desde Mirití –al norte del departamento–, para buscar un vuelo hasta Leticia, debe hacerse un recorrido en lancha hasta el corregimiento de La Pedrera, viaje conocido como “el paseo de la muerte”, el cual puede demandar hasta 700.000 pesos en gasolina.

La periodista recuerda en su escrito la sorpresa de uno de los médicos de la brigada ante la pobreza en que viven muchos de los habitantes de la región, los cuales no pueden ser atendidos por la falta de especialistas en la región.

La precaridad en el área de salud que padecen los habitantes del departamento queda evidente en el cuadro adjunto, donde puede observarse el porcentaje de personas con acceso médico por ubicación geográfica. El cuadro perrmite notar cómo en la región Orinoquía-Amazonía, que incluye los departamentos de Arauca, Casanare, Putumayo y Amazonas, en el año 1997 se vivía una cobertura del 82,7 por ciento mientras en el 2012 está llega a un 69,0. Salta a la vista que aunque existan avances en esta área de los derechos sociales, el porcentaje de personas con acceso médico disminuyó. Por qué no llegan los pacientes, ¿Falta de dinero para el trasporte? ¿Falta de médicos, situación que conocen y los desestimula para viajar?

Vivencia

Cómo estudiante de primaria y secundaria en la capital del departamento conocí muchos aspectos que me decepcionaban de la educación y de mi colegio, que siempre fue público, donde tuve la misma clase de inglés, con los mismos temas de segundo a quinto de primaria, enseñando además una lengua que no requeriamos de inmediato, desconociendo nuestro sistema educativo las lenguas de más de dos docenas de pueblos indígenas con los cuales sí teníamos la necesidad inmediata de integrarnos y desarrollar convivencia; o donde el 80 por ciento de las compañeras de mi hermana –grado 11–, estaban embarazadas o habían tenido hijos al poco tiempo de su graduación.

Mediocridad, falta de apoyo estatal. Como estudiante, muchas veces desee ser brasilera, por qué los niños de las escuelas de Tabatinga, el pueblo vecino, les daban el uniforme, los útiles, tenían computadores que funcionaban y además les hacían parques o canchas. Ahora que conozco un poco más del mundo me doy cuenta que ni los colegios de Tabatinga tienen la calidad que necesitan los niños de la región, ya que buenas instalaciones sin un proceso de educación de calidad, y el trabajo por la no violencia en las sedes, de poco sirven.

Un término que puede ayudar a entender lo planteado es el explicado por Fernán González y Silvia Otero Bahamon, en el artículo “La presencia diferenciada del Estado: un desafío a los conceptos de gobernabilidad y gobernanza”, donde explican que en algunas regiones del país el Estado colombiano pudo consolidarse cómo el regulador del orden social, el detentador del monopolio de la violencia y de las administraciones. Pero en otras zonas esto no ha sucedido, recurriendo para ello al clientelismo, como sucede en el Amazonas, zonas que están en disputa con los actores armados.

Los autores explican cómo la violencia, la crisis de los mecanismos de representación política y la presencia creciente del narcotráfico en la sociedad colombiana, llevaron a que estos territorios quedaran aislados del desarrollo logrado en la zona andina del país.

Un reto

Es necesario que el Estado emprenda una campaña de reconocimiento de los territorios que no controla ni incluye de manera cabal, que adquiera un compromiso serio con los ciudadanos de los mismos para iniciar un proceso de articulación a la realidad nacional.
El Estado debe encontrar formas de romper con las tan arraigadas costumbres clientelistas dominantes en el departamento del Amazonas, todo esto apoyado directamente desde el gobierno central y la diversidad de instituciones que lo integran, que en un trabajo conjunto intenten generar este cambio, para que el Amazonas deje de ser uno de los departamentos más empobrecidos del país, donde la corrupción tiene más peso, aprovechando todo su potencial para no solo ser el paraíso natural que actualmente es sino, además, para que en su territorio se cumplan todas esas palabras que dan cuerpo a la Constitución Política de Colombia.

Bibliografía

• Cuadro 1, Ayala, García, Jhorland, La salud en Colombia: más cobertura pero menos acceso. Publicado por el Banco de la República – Sucursal Cartagena. Fuente secundaria: Encuesta Nacional de Calidad de Vida 1997 – 2012.
• GONZÁLEZ, Fernán, BAHAMON, Silvia O. La presencia diferenciada del Estado: un desafío a los conceptos de gobernabilidad y gobernanza. Programa Análisis y evaluación de la gobernanza. 7 de julio de 2006. Sitio Web: http://www.institut-gouvernance.org/es/analyse/fiche-analyse-237.html. Revisado: 20 de octubre de 2014.
• Gómez C, Natalia. “En el Amazonas el acceso a la salud se mide en kilómetros”. Periódico El Tiempo. 1 de septiembre de 2012. Ubicación online: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-12184932

 

Por Natalia Soto González

Estudiante
Departamento de Ciencia Política
Universidad Nacional de Colombia

 

Información adicional

Autor/a: Natalia Soto González
País: Colombia
Región: Suramérica
Fuente:

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