De las provocaciones humanas

En este libro se incluyen palabras que generalmente no se deberían leer y mucho menos escuchar porque, precisamente como su título lo define, es una provocación al hombre moderno para revisar la sociedad en la cual vive.

De las provocaciones humanas. Crítica de la razón moderna capitalista, libro recientemente publicado bajo el sello Ediciones Desde Abajo, no es un libro necesario, menos imprescindible y lejos creer que sea fundamental para la actual sociedad que en su mayoría está imbuida en el modelo de acumulación. Esta acumulación advertida por Marx en el capítulo XXIV del tomo Nº 1 de su obra más importante como es El Capital, donde dedica un aparte para hablar de la acumulación originaria y como esta es la fuente de las desiguales a nivel económico, social y político en la sociedad contemporánea, transformando el dinero en la más baja de las mercancías. Por tanto, el libro objeto de nuestros comentarios se empeña en cuestionar la razón como idea máxima que fundamentó los valores en la sociedad moderna, a partir de nuevos significados, base del surgimiento de una nueva era, la moderna.

El ensayo como recurso narrativo permite una conversación desprevenida y despojada de artilugios y palabras superfluas. Con un lenguaje ameno para el lector, se abordan temas tradicionalmente lejanos y extraños para el ciudadano del común, y permite una interacción fluida con los filósofos y pensadores más grandes de la historia moderna en Occidente. En esta conversación se revisa de manera minuciosa la razón como camino necesario para alcanzar la prometida verdad, configurando todo un espacio vital en la supervivencia de la modernidad, supuestos responsables de la actual desazón, angustia y dolor del ser humano acosado por una sociedad cada vez más dura.

Los temas aquí tratados, al no ser necesarios desde la perspectiva de un ciudadano del común, distraído por los artilugios de la razón moderna capitalista, donde es frecuente en sus conversaciones o mensajes, “memes” o “tick-tock” etcétera, utilizar un lenguaje en su mayoría carente de contenidos. Los textos que sustentan una conversación en la actualidad son micro-historias sin sentido, porque los relatos sustantivos y fundamentales han desaparecido. Solo el lector, podrá sacar provecho de este escrito, cuando haya pasado por la mirada escrutadora frente al espejo.

El autor no pretende desafiar al lector hundiéndolo más en la desazón de la vida contemporánea, todo lo contrario, pretende provocarlo para controvertir, ahondar y alimentar su curiosidad por temas fundamentales de la vida y la existencia, en un viaje donde se adentrará en espesos, frondosos y alucinantes horizontes del pensamiento.

De esta forma es preciso estimar que más allá de hallar respuestas concretas, el presente escrito escudriña a fondo con el fin de perturbar los dogmas y paradigmas del pensamiento humano, cuestionando sus principios que llevaron a construir una realidad en la cual vivimos desde hace unos quinientos años. De igual forma se abordan algunas aristas del pensamiento humano que permitieron arraigar con el tiempo conceptos en la vida diaria como son, la verdad, el conocimiento y sus métodos, las emociones, los sentimientos, el deseo y el amor. Entonces, en este libro la realidad no posee campos ocultos, toda vez que la razón permite construir los textos que explican los fenómenos aquí expuestos.

Se pensaba que la modernidad era un paso adelante para superar la sociedad escolástica liderada por la religión católica en el primer milenio de la era cristiana, pero esta modernidad se transformó con el pasar del tiempo en una era cruda y árida donde el poder, la manipulación y el dinero hacen más difícil al ser humano alcanzar estados superiores de conciencia. Es evidente que en la actualidad los campos vedados de la magia están convergiendo cada vez más a encontrase con la ciencia. Lo mítico, lo irracional, lo oculto y sus métodos trabajados en la alquimia y la espagiria en siglos pasados, hoy encuentran explicación en los trabajos científicos de frontera. Entonces, la experiencia humana trabajada bajo la sombría represión de la Iglesia y los avances confusos y contradictorios de la modernidad, convergen en una síntesis del conocimiento humano, umbral de la sociedad del futuro.

La realidad se construye y se destruye en todo momento, más si esta realidad es particular para cada humano a partir de las imágenes que se elaboran en su cerebro. Lo que nace necesariamente debe perecer dentro del proceso lógico de la transformación de la vida y su energía vital, proceso enunciado en las leyes de la termodinámica. Los seres vivos estamos en permanente estado de cambio, conservando nuestra energía hacia una inevitable muerte que nos obliga a trascender del cuerpo físico. En términos de Spinoza, la perseverancia de vivir lleva a su latente conservación de muerte, siendo esta quien nos impulsa hacia conservar la vida. Aquí la ciencia o la magia entran en un camino común, conocimiento que está presente en la cultura latinoamericana para la cual la muerte es parte de la vida.

Luego la vida humana no solo debe debatirse en resolver las premisas de la Ilustración, como son el progreso y el desarrollo, conceptos vigentes en el sujeto latinoamericano, a partir de discursos coloniales que han fundado una manera de experimentar la existencia, en la que es preciso identificar auténticos valores para superar los retos que plantea la sociedad moderna capitalista alejados del bienestar y la felicidad.

El contenido encontrado en el libro: De las provocaciones humanas. Crítica de la razón moderna capitalista, no fueron escritos para un público en particular, un mercado en especial y lejos de la verdad sería afirmar que están dedicadas para alguna persona en especial. Todo lo contrario, estas líneas están inspiradas en todos, en la unidad y no podría ser de otra forma tal como lo afirma Spinoza en su ética, esa unidad como una monada indivisible y única sustancia aglutinadora de la verdad.

Es así que la comunidad en analogía con esa monada, tiene un papel fundamental como base de apoyo material y espiritual en el sujeto latinoamericano, sustento necesario para recuperar las relaciones con sus semejantes, identificando puntos en común que motivan superar los desafíos planteados por la modernidad capitalista, no solo enfocando la energía en la superación de las carencias materiales sino también disponiéndose para superar las limitaciones de la pobreza espiritual.

Cuestionar los valores en la cultura fue una tarea que Nietzsche asumió, trabajo exhaustivo, pero no observó o por lo menos no hay evidencia clara en sus escritos, el cuestionamiento directo al Antiguo Testamento, como sí lo hizo el filósofo holandés Spinoza, al afirmar que lo más importante de la Biblia se concentraba en la afirmación: amar al prójimo como a sí mismo, como parte de la crítica a la religión, instrumento de dominación en la sociedad moderna capitalista.

Al final del texto comentado, no se plantea una vaga utopía, porque de manera concreta se indica como la razón equilibrada por las pasiones humanas es la fuente del conocimiento a partir de disponer de un instante de pulsión de vida que es racional y mágico permitiéndonos hacer algo por nosotros mismos, que en términos kantianos es obtener nuestra mayoría de edad con la que podremos asumir, de una vez por todas, las riendas de nuestra vida para sanar el dolor manifiesto en odio, temor y angustia, obstruyendo el camino de evolución hacia un estado superior de conocimiento.

Entonces, la provocación encontrada en este documento es una invitación para desnudar el alma sin dejar de disfrutar la vida desde el conocimiento, permitiendo cimentar valores racionales, base para manejar de forma asertiva los desbocados sentimientos y emociones en vía para la construcción de la autoconciencia en términos de Hegel, base para la superación del temor y el dolor, lastre que nos hunde en el caos, la desazón y la frustración, sin permitirnos avanzar en el camino inequívoco de evolución humana.