Ecuador: ¿un país maniatado frente a la crisis?

Ecuador: ¿un país maniatado frente a la crisis?

– Endeudamiento externo

Desde el año 2001, la deuda externa ha disminuido su participación en la deuda total mientras que la deuda interna ha aumentado. Para el año 2008, de la totalidad de la deuda pública, un 77% corresponde a deuda externa y un 23% a deuda interna. Es evidente que, del año 2001 a la fecha, así como de 2007 a 2008, la carga de la deuda pública como porcentaje del PIB ha disminuido de manera considerable. Si en el año 2001 representaba 66,7% del PIB, en el 2008 había bajado a 24,8%.

A pesar de esta tendencia, las posibilidades de conseguir nuevos créditos están restringidas. La misma crisis ha limitado el acceso a los mercados financieros internacionales a todos los agentes económicos. Por otro lado, Ecuador ha hecho esfuerzos por cambiar su forma sumisa de relacionarse con los organismos multilaterales de crédito e incluso ha llevado adelante una histórica auditoria de su deuda externa. Esta condujo a impugnar por ilegítimos dos de los tres tramos de los Bonos Global. Esto le marginaría de una posible colocación de bonos en el mercado.

De todas maneras, el gobierno ha realizado algunos acercamientos con el BID, CAF y FLAR para asegurar financiamiento de corto plazo con el fin de cerrar la brecha fiscal.

Inclusive se habrían realizado algunas conversaciones con el FMI. Las nuevas opciones regionales de financiamiento aún no están en funcionamiento.

– Inflación   

En 2008, la inflación del Ecuador llegó al 8,4 %, tres puntos porcentuales por debajo de la media de América Latina, aunque por encima de los países de la Comunidad Andina de Naciones, muy próximos a la media mundial. Cabe destacar que para una economía dolarizada, este nivel de inflación fue alto, tomando en consideración que la inflación en los Estados Unidos alcanzó el 3,1%.

El incremento generalizado de los precios se profundizó desde el último trimestre del año 2007, como consecuencia de una serie de factores exógenos, como el incremento de los precios de los alimentos en el mercado mundial y también de los devastadores efectos del invierno del año 2008.

La inflación anual en ,mayo del 2009 fue del 5,41% y la inflación mensual presentó deflación de -0,01%, lo que, si bien refleja una evolución decreciente desde diciembre del 2008. La tendencia a la baja de la inflación es lo más probable, incluso por la misma restricción económica provocada por la crisis internacional. A fines del 2009 es muy posible que la inflación bordee el 4%.

– Salarios   

A partir del año 2000, luego de una aparatosa caída en años anteriores, se produjo un incremento moderado del salario mínimo vital. Hasta que, en diciembre de 2007, se registró la mayor alza salarial de los últimos tiempos. En el año 2008 los salarios, a pesar de la inflación, se mantuvieron en los niveles reales más altos desde que se adoptó la dolarización. El año 2008 concluyó con un nuevo reajuste de los salarios que permitió mantener el poder adquisitivo de los mismos. Esto permitió una reducción de la brecha de la canasta básica y un superávit respecto a la canasta vital.

Es previsible que en el transcurso del 2009 los ajustes salariales no alcancen los mismos valores que en los dos años precedentes. Tampoco habría mayores presiones sindicales, pues el grueso del esfuerzo se centra en conservar el empleo.

– Desempleo

La tasa de desempleo se mantuvo prácticamente constante durante el año 2008, alcanzando el nivel más bajo en agosto con un 6,6%. La tasa de subocupación también registró un valor constante durante 2008 en torno al 45% de la Población Económicamente Activa (PEA), presentando una tendencia a la baja hasta julio de 2008.

Sin embargo, el desempleo grafica de cuerpo entero el impacto de la crisis: la tasa de desempleo subió de 7,3% (292 mil personas) en diciembre del 2008 al 8,6% (320 mil empleados) para el primer trimestre del año 2009; esto se agrava debido a que el subempleo a fines del 2008 ya era del 48,8% y apenas ha registrado una ligera disminución en los tres primeros meses del 2009 (a marzo es del 51,9%). Aquí hay que diferenciar la situación del desempleo en las dos ciudades más grandes: Guayaquil con el 14% y Quito con un 7%, diferencia explicable en la medida que el puerto tiene una vida comercial más intensa, por lo tanto está sujeta a los vaivenes del comercio.

Además, la PEA sigue creciendo por el incremento demográfico de la población. De los 14 millones habitantes del país, poco más de 4 millones conforman la PEA, según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC).

– Déficits gemelos: fiscal y comercial

En estas condiciones de crisis, la economía enfrenta un doble déficit: fiscal y comercial, después de haber registrado cifras positivas el año anterior. Estimaciones hablan de un déficit conjunto de casi 6.600 millones de dólares. Según el gobierno, el déficit fiscal bordearía los 1.600 millones de dólares más un déficit comercial de 5.000 millones, de conformidad con las previsiones del Banco Central.

En el ámbito fiscal, para el 2008 la recaudación tributaria mejoró en más de 1.000 millones de dólares en relación al año anterior, de acuerdo a información del SRI. Se alcanzó la cantidad de 6.200 millones de dólares, producto de la Ley de Equidad Tributaria aprobada por la Asamblea Constituyente en diciembre del 2007 y también gracias a la gestión del SRI.

En medio de la crisis, el déficit fiscal sería cubierto con endeudamiento adicional, tanto interno como externo, así como con una menor inversión pública. Adicionalmente, con la menor actividad económica se rebajaría el peso de algunos subsidios energéticos, atados a los precios de los derivados de crudo. Pero, a su vez, por la misma causa, se contraerán los ingresos tributarios.

De acuerdo a información gubernamental, se registrará una reducción sustantiva de la inversión pública en por lo menos 3.000 millones de dólares, aunque el monto seguiría siendo superior al registrado en el año 2007 y por cierto en los años anteriores. Para el presente año se mantendría un monto de inversiones de alrededor de los 2.800 mil millones de dólares. Este monto podría incrementarse dependiendo de la evolución del precio del crudo, que ha experimentado una recuperación desde junio, en medio de la crisis…

En el ámbito comercial, sobre todo mientras duraron los buenos resultados petroleros, se mantuvieron poco visibles las deficiencias estructurales del sector comercial.

Ecuador logró, incluso, superávits comerciales. Así, no importó que las exportaciones hayan crecido un 2,44% en el año 2008, casi seis puntos por debajo de las importaciones que aumentaron en un 8,66%. A pesar de la caída en la extracción petrolera, gracias a los altos precios, las exportaciones de crudo en el año 2008 superaron los 11.672 millones de dólares, lo que supuso un incremento del 29,3% respecto a 2007 (7.428 millones de dólares). En paralelo, la importación de derivados de petróleo aumentó en casi 400 millones de dólares respecto al 2007, al pasar de 2.434 millones a 2.877 millones, respectivamente.

La bonanza del sector externo cambió bruscamente con la crisis. Luego de haber tenido un superávit de 910 millones de dólares en el año 2008, el déficit comercial total podría bordear los 5.000 millones de dólares, sólo sustentable con una importante caída de la demanda externa. El FMI estima un déficit de cuenta corriente de al menos 1.800 millones de dólares.

Las exportaciones cayeron hasta abril de 2009 en 42,01%, pasando de 6.253,73 millones de dólares en el 2008 a 3.626,49 millones en el año 2009. Las más afectadas, a parte del petróleo, fueron las ventas de los productos no tradicionales, que se contrajeron en el 12%, según el Banco Central del Ecuador. Las importaciones registraron un descenso de -9,48%, pasando a 4.889millones de dólares en el 2008, a 4.425 millones hasta abril de este año. El déficit de la balanza comercial es de –799 millones en dicho período, cuando en el 2008 fue positiva de 1.344 millones.

El elevado déficit comercial no petrolero afloró con fuerza con la llegada de la crisis. Este venía creciendo de manera sostenida, de -2.792 millones de dólares en el año 2002 a -7.545 millones en el año 2008.

Hay que anotar también la acelerada disminución de las reservas monetarias de libre disponibilidad. Estas reservas, en diciembre del año 2008, superaban los 4,5 mil millones de dólares, llegando a poco menos de 2.600 millones, en mayo del año 2009.

Una parte de esta caída se debería a las recompras que pueda haber realizado el gobierno de Bonos Global a la baja y quizás también de oro.

En este punto cabría introducir la discusión sobre la conveniencia o no de haber mantenido los fondos de estabilización petrolera, desmantelados por la Asamblea Constituyente. Con la Ley de Transparencia Fiscal (2002), que constituyó el Fondo de Estabilización, Inversión y Reducción del Endeudamiento Público (FEIREP), se priorizaba servicio de la deuda pública y el establecimiento de límites al incremento del gasto público (3,5% más el deflactor del PIB). Estas disposiciones -de acuerdo con un análisis de UNICEF- habrían impedido al Ecuador alcanzar antes de 47 años un nivel de inversión social per cápita de 540 dólares anuales, promedio que el resto de América Latina tenía ya en el año 2001.

Eso explica por qué Ecuador disponía de un fondo de estabilización petrolera congelado para fines de su desarrollo, mientras se veía en la imperiosa necesidad de endeudarse con organismos internacionales de crédito depositarios de sus ahorros. Además, otra habría sido la situación del sector energético, por ejemplo, si se habría invertido esos recursos eficazmente para disminuir la dependencia de las importaciones de derivados de petróleo o la compra de electricidad proveniente de los países vecinos.

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